Prefacio: El Principio del Fin

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Tierra, 7:45 AM.

Fecha estelar 15. 1. 2350

Las notas frescas de la mañana inundaban el ambiente, mientras varias comitivas de autos llegaban a las afueras del Palacio de Versalles.

En unos minutos, el majestuoso Chateau de Versailles se convertiría en el anfitrión de la reunión más importante en la historia de la Galaxia, pues líderes de las 6 facciones más poderosas de la Vía Láctea conocida se reunirían, para tratar de liberar las tensiones que desde hacía algunos meses se fraguaban.

Los impresionantes salones del castillo estaban repletos de periodistas, esperando al menos poder hacer un par de preguntas a los representantes de los pueblos, sin embargo, debido a la fuerte seguridad del lugar, no podían acercarse demasiado.

-Y aquí estamos, en medio de la cumbre por la paz organizada por el gobierno de la república. El nivel de seguridad es increíble, tenemos equipos Gungnir desplegados en el palacio y el servicio secreto también está aquí. La cantidad de controles que tuvimos que pasar para que nos permitieran estar aquí en primera fila fue impresionante.- Dijo una de las periodistas mirando a una de las cámaras.

-Claro, tiene sentido que se estén tomando la seguridad tan en serio, después de los recientes ataques.- Respondió el presentador desde la comunicación con la emisora.

-Así es Harold.-

-Gracias Elizabeth. ¿Crees que nos podrías dar un poco del contexto de esta reunión para nuestros espectadores?-

-Claro que sí. La cumbre de esta noche se lleva a cabo debido a los roces que la ex-colonia de la república, el imperio Arénico, ha tenido con sus vecinos los Tesleritas. Esto junto con los movimientos de tropas en las fronteras de los Dahik y Ertiamanos, y el despliegue de flotas de la república en la frontera con el reino Ee'Na.-

-Personalmente, ¿crees que se llegue a algo en esta cumbre por la paz, Elizabeth?-

-No lo sé Harold, es algo difícil de decir. Puedo asegurarte que un ambiente tenso se respira, incluso entre periodistas. Sin embargo, en mi opinión creo que la reunión por sí misma tiene ese simbolismo de querer cambiar el panorama actual, de estar dispuestos a recibir a nuestros iguales en nuestro planeta de origen, nuestra casa, para conversar y forjar acuerdos hacia un futuro más próspero. Además, recordemos que con las recientes legislaciones en el senado, sería posible que pronto, ciudadanos de otras naciones obtengan permisos de residencia aquí en la república.-

-Muy bien, muchas gracias por la información.-

Unos segundos después, se observó movimiento entre los agentes de SSR

-Atención a todas la unidades, llegó la hora, el protocolo 3-1 entra en vigor.- Dijo una voz por la comunicación interna del servicio Secreto Republicano.

Uniformados con trajes negros se acercaron hacia los vehículos apostados frente al palacio. De los autos salieron los seis mandatarios, acompañados de sus escoltas privadas.

Uno a uno, los mandatarios empezaron a avanzar el palacio, internándose en los salones, algunos maravillados con los adornos, y deteniéndose momentáneamente para responder las preguntas de los reporteros. Otros pasando de largo, ignorando a los demás.

Mientras tanto, a 1200 km de la superficie terrestre, en la órbita alta se desplegaba una espiga de 9 m de diámetro y 45 de largo.

Los propulsores en su parte trasera, empezaban a correr los protocolos de inicio para acelerar su masivo tonelaje hacia la superficie del planeta en el instante en que la señal de disparo fuera dada desde el satélite principal. A uno de sus lados se observaban, aunque ya desgastadas, las palabras "Semper Vigilant".

Tras unos segundos, otras 30 espigas en distintos satélites repitieron el mismo proceso de armado. A varios miles de kilómetros, también en la órbita, en el panel principal del satélite de control del Sistema de Bombardeo Cinético Orbital de Emergencia se marcaban las trayectorias de cada uno de los proyectiles, y sus respectivos conteos regresivos.

En menos de 30 minutos, todas y cada una de las sedes del Gobierno de la RFH serían destruidas por algo equivalente a una explosión nuclear de 675 megatones, incluyendo la Junta de Gobierno de la República Federal Humana, con sede en el palacio de Versalles.

Semper VigilantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora