Capítulo 8: La Dux

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El auditorio del Campus #1 de la Academia de la Flota Espacial estaba lleno con los alumnos recién graduados. Cerca de 1200 alumnos egresaban ese año. De ellos, la gran mayoría había sido asignado a las ramas que habían solicitado, portando uniformes con bandas de múltiples colores:

Los de ingeniería llevaban los lados de los pantalones y los hombros de color Verde Porráceo. Los médicos portaban adornos de color blanco, mientras que los asignados a seguridad llevaban ornamentos naranjas.

Los de ciencias utilizaban bandas Azul naval, y los diplomáticos llevaban decoraciones color morado índigo. Finalmente, los destinados a operaciones logísticas usaban un amarillo ocre. Sin embargo, todos los uniformes compartían un cuello y muñequeras de color negro.

Maryam miraba de reojo a todos los demás cadetes. Se sentía aterrada por llevar su uniforme gris claro, pues no sabía lo que significaba, aunque, en el fondo, se llegaba a imaginar el mejor escenario posible, con esperanza.

Todos los alumnos estaban separados por secciones, estando Ciencias en la parte posterior del auditorio, pues eran los más numerosos. Al frente estaban los de Ingeniería y Logística, ocupando mitad y mitad del espacio disponible, siendo segundos y terceros en número respectivamente.

Diplomacia, Seguridad y medicina eran la tercera franja, ocupando cerca de un tercio del ancho cada una. Y al frente de todos estaba la sección de Maryam, con cerca de cincuenta alumnos con uniformes claros. De pronto, una mujer de estatura mediana subió al podio que tenía el escudo de la Academia grabado en el frente. La mujer llevaba el pelo hasta los hombros y tenía las puntas azules.

-Alumnos de la generación 2348. El día de hoy, es un día de júbilo para ustedes. Tras 3 años de arduas jornadas de aprendizaje, al fin lograrán ser oficiales en la Flota Espacial del Gobierno de la República Federal Humana. Hoy, se darán cuenta de que ese esfuerzo, los ha traído hasta uno de los momentos decisivos en sus vidas: su graduación.- La mujer hizo una pausa y tras hacer un ligero ademán con la mano, prosiguió.

-En este día tan especial, una de las ex-alumnas más distinguidas de este campus ha venido a darles un discurso, sobre lo que realmente significa ser parte de la Flota Espacial. Alumnos, con ustedes, Vicealmirante Lylus Jameson.-

Jameson subió al podio. Inmediatamente todos los alumnos adoptaron una postura completamente erguida, con los brazos a los lados y las piernas ligeramente separadas. Este cambio de posición resonó al unísono en el auditorio.

-Buenos días a todos. Es un honor estar aquí en este momento, y poder ver las caras de los que, en unos días, serán tripulantes de una Nave de la Flota Espacial.- Lylus hizo una pausa.

-Entiendo lo que sienten en este momento. Angustia, miedo, nerviosismo. Es normal, créanme. Pero, recuerden que si llegaron hasta aquí, es porque se lo merecen, y porque son capaces de lograr algo con lo que muchos antes de ustedes soñaron. Pero, chicos, no se equivoquen: lo difícil apenas empieza. Durante los próximos meses serán puestos a prueba, y aprenderán lo que significa ser un oficial de la Flota. En esos meses, habrá días donde dudarán si pueden seguir, donde sentirán que no están a la altura. Sin embargo, confío en que sabrán superar sus inseguridades, y darán lo mejor de ustedes mismos.-

Maryam estaba atenta al discurso de la Vicealmirante, mientras sus nervios eran lentamente sustituidos por inspiración, energía y seguridad.

-Cadetes de ciencias, por favor, de pié.- Ordenó Jameson.

Todos los alumnos con uniformes azules se pararon, siguiendo su mandato.

-Señores, recuerden que el principal objetivo de esta institución es la exploración del cosmos. Por tanto, la mayor carga de trabajo recae sobre la rama científica. Es por esto, que espero que esta generación se desempeñe de una forma magnífica en el cumplimiento de las labores de ciencias.- Jameson pausó un momento, para después continuar. -Cadetes de Ingeniería y Logística, de pié, por favor.-

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