Extra

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Un año después.

Doyoung iba corriendo por los pasillos de la enorme empresa, la gente que trabajaba ahí ya se había acostumbrado a las cosas del chico pelinegro, así que ya no hacían tanto escándalo como antes.

—¡Señor Suh! —el chico entró a la oficina de su jefe, casi muriendo por la falta de aire. —La junta se cambió de imprevisto a las dos de la tarde, su horario de comida lo recorrí a las tres y la cena familiar se agendó a las ocho de la noche. Taeyong acaba de llamar desde su oficina y dijo que si no ibas se pondría a llorar.

—Estás hablando demasiado rápido para mí lento aprendizaje —John despegó la vista de su computadora y río al notar que su novio se encontraba bastante apresurado. —Cariño, ya te dije que no me llames más "señor Suh", soy tu novio.

—Estamos en el trabajo, tenemos que ser profesionales.

Desde lo sucedido aquella noche, la vida de ambos había dado un giro. John decidió dejar de lado las invenciones por un rato y nombró a su hermano mayor como el subjefe de la empresa, ahora mismo se dedicaba por completo a la fabricación de dispositivos móviles mientras que AI seguía dentro del mercado, funcionando con normalidad. Doyoung por su parte reanudó sus estudios y comenzó a trabajar como asistente personal de John, y no es que quisiera presumir, pero era el mejor en su trabajo.

—Ahora te hablo como tu novio —John se levantó de su asiento y besó la frente de Doyoung. —¿Vendrías conmigo a la cena? no creo soportar estar con esos idiotas por sí solo sin que se me mueran dos neuronas, al menos contigo se controlan un poquito más.

—Claro que iré —respondió Doyoung con una sonrisa de enamorado. —Adoro pasar tiempo con Irene y con Taeyong, hace días que no les veo.

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—¡Señoras y señores, también variaciones! —Taeyong se levantó de la mesa antes de que la cena llegase. —Pudieron estar en cualquier lugar durante esta noche, pero tienen la suerte de encontrarse reunidos en este sitio.

—¿Ahora que hiciste? —preguntó Irene.

—Familia, todos pensarán que esto ha sido idea mía, pero en realidad todo fue planeado por Johnny —el mayor de todos señaló a su hermano con una sonrisa. —No sé que tenga entre manos, pero supongo que es importante si estamos todos reunidos esta noche.

Taeyong tomó asiento y pudo escuchar de fondo como Doyoung regañaba a su novio porque no le había avisado con tiempo para poder organizar la agenda sin estresarse.

—Ha pasado ya un año desde que soy novio de Doyoung, y muchas cosas han cambiado por aquí, tenemos nuevos miembros en la familia —John señaló a Jaehyun, quien había comenzado a salir recientemente con Irene, después de pedirle permiso a su madre como ochocientas veces, y después señaló a Ten, un ser de corazón precioso que hacía feliz a Taeyong. —Y a un Yuta, que es feliz con su gatito —señaló a su mejor amigo, quien asintió con orgullo. —Pero con Doyoung hemos estado pensando que es momento de hacer que nuestras familias se unan aún más.

El pelinegro sonrió ante las palabras de su novio y su corazón latió con fuerza, amenazando con salir de su pecho para seguir saltando de un lado a otro. No quería emocionarse tanto, pero era imposible cuando finalmente podrían decir lo que llevaban ocultando desde hace meses atrás.

—Han pasado tantas cosas a lo largo de estos cinco -casi seis- años. Doyoung fue mi compañero en momentos difíciles, a pesar de no poder darle un abrazo, y cuando finalmente pudo ser él, se encargó de iluminar mi existencia con su personalidad tan excéntrica. Kim DongYoung me enseñó a ser feliz incluso por un videojuego retro que puede parecer una mierda pero es especial para él, me enseñó a valorar las pequeñas cosas de la vida, como el hecho de acariciar un gato o cuidar una planta y llorar cuando esta se seque... Por todo esto y más, mucho más, he decidido que quiero pasar toda mi vida a su lado. Familia, amigos, señor Minseok —John tomó la mano de su novio y le colocó en su dedo un pequeño anillo que llevaba en medio una joya color violeta. Todo mundo se quedó en silencio, incluso si querían gritar de emoción. —Nos vamos a casar.

—Claro, si eso te parece correcto —dijo Doyoung a su padre, quién le dió una mirada llena de cariño.

—Me parece más que correcto, hijo.

Los demás miembros de la familia finalmente pudieron gritar y celebrar. Irene decía que tenía que ser la madrina, mientras que Jaehyun gritaba que él pondría el vino para celebrar la boda a lo grande, Yuta solo dijo que pondría el hambre y Taeyong se ofreció a tirar las flores en el altar.

Doyoung sonrió y besó la mejilla de su prometido, John sólo le abrazó por la cintura y cerró sus ojos, esperando a que esto no fuese un simple sueño.

Muchas veces había tenido miedo de despertar y no encontrar a su Doyoung a su lado. Incluso otras veces despertaba y creía que seguía siendo un holograma, claro, cuatro años de costumbre le habían afectado el cerebro.

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—Seo John, ¿aceptas al joven Kim DongYoung como tu esposo para amarlo, cuidarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

John observó a su prometido. Doyoung vestía un traje completamente blanco y una corona de flores que le hacían lucir mucho más hermoso de lo que ya era. No llevaba más que un brillo labial y podía notar sus pequitas a simple vista, cosa que John adoraba con toda su alma. Su futuro esposo tenía una belleza natural que muy pocas veces dejaba mostrar porque creía que era una persona fea, sin embargo, estaba en el intento de convencerlo de lo contrario.

—Acepto —dijo John, sin dudarlo.

—Kim DongYoung, ¿aceptas al joven Seo John como tu esposo para amarlo, cuidarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

Doyoung le sonrió a su prometido. John llevaba un bonito traje de color negro, cosa de la cuál se burló por obvias razones, ya que lo conocía y sabía que odiaba lo tradicional. Su bonito cabello estaba peinado hacia atrás y llevaba un pañuelo violeta en el bolsillo de su saco.

¿Podía existir un hombre más guapo que él?

No.

—Ni siquiera la muerte sería capaz de separarme de él —dijo Doyoung, haciendo reír a todos. —Acepto.

Si le preguntan a Doyoung, su vida como holograma se siente como un sueño. Recuerda detalles importantes, pero todo parece ser creado por medio de un sueño, incluso si no fue así.

—Si alguien se opone a esta unión que hable ahora o calle para siempre.

Taeyong estaba a nada de levantar la mano pero Minseok le dió un codazo que lo hizo quedarse quieto y adolorido.

—Entonces, si no hay nadie que se oponga a esta unión, yo los declaro oficialmente esposos. Señor Seo, puede besar al novio.

Fue Doyoung quien saltó a los brazos de John para después juntar sus labios en un beso significativo para los dos, sellando así la promesa de amarse hasta el final de sus existencias.

—¿Estás listo, esposo? —preguntó John con una sonrisa traviesa.

—Nací listo, esposo mío.

Ambos chicos corrieron lo más rápido que sus piernas le permitieron para poder huir de los demás miembros de la familia, quienes los atacaron con arroz y flores al salir del lugar donde se había realizado la ceremonia.

—¡Te voy a llenar esa bocota de arroz, John! —gritó Irene, queriendo seguir a su hermano para atacarlo.

Los recién casados subieron al auto, emprendiendo un viaje a las afueras de la ciudad, donde la tecnología aún no era tan abrumante. Tenían el dinero suficiente para viajar por todo el mundo si así lo deseaban, pero habían decidido mantenerse lo más lejos posible de lo tecnológico, y no había mejor lugar que el campo.

Suficiente tuvieron que vivir rodeados de objetos que hacían todo por ellos. Era momento de comenzar a dejar eso de lado.

—Doyoung, deja de jugar Pac-Man, te vas a marear.

—Ah, no me pagan lo suficiente para esto.

Y ahora sí podemos decir que vivieron felices para siempre.

𝗔𝗜:𝗕𝗢𝗬 | JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora