𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐟𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐬𝐨𝐧/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ

19

La historia de Hyunjin podría comenzar en el momento en que nació, pero le gustaba pensar que vió la primera luz de su vida cuando Seungmin lo besó hace unos días. En especial cuando sería la última vez.

—Adiós, nos vemos el Lunes—se despidió mareado, levantó la mano para parecer más amigable pero por la expresión en el rostro de su hermana confirmó que no funcionaba.

Dirigió la última mirada al callado Seungmin que cargaba tiernamente a Yejun sobre su torso. Lo vio irse, como un desconocido. Sus padres cerraron la puerta del auto, dando la señal al conductor para marcharse.

—Me alegra que Hyunjin tenga esta clase de amigos.

—Tengo a Jisung y a Changbin—comentó acalorado pese al frío.

—Pff, esos no cuentan porque no tienen hijos y no conocen las responsabilidades que cargas—su madre se giró sonriendo, fingiendo que la mirada molesta de Hyunjin se dirigía a todos menos a ella.

—Tu madre tiene razón, no te avergüences por tener un amigo en las mismas condiciones tuyas. Velo como alguien que aprende de la misma forma que tú: con errores.

Hyunjin entró a la casa seguido de su hermana, sabía que se comportaba como un niño frente a sus padres con sus increíbles y sabios consejos, pero la palabra "amigo" lo hizo querer caer a un pozo.

Seungmin lo rechazó. Cómo amigo, como persona o como lo que sea que Hyunjin se refería con ese "algo".

—Papá, tengo sueño.

—Vamos, te iré a acostar—tomó la mano de Ha-eun tratando de calmarse, su hija no tenía la culpa de nada.

—¡Hyunjin!—su madre llegó a su lado apresurada—Preparé la habitación de Eunnie.

—Mamá, ya hablamos de esto.

—No tiene nada que tenga su propia habitación aquí, y lo sabes.

—Mamá, ella dormirá conmigo. Mi cama es bastante grande para ambos.

—Ella ya tiene cinco años Hyunjin, debe tener su propio lugar.

—Lo tiene—apretó los dientes enojado—En nuestra casa.

Su madre retrocedió asustada por la hostilidad en las palabras de su hijo, sonrió con tristeza mirando a Ha-eun.

—Cierto.

—Buenas noches, madre—Ha-eun ya estaba medio dormida pero abrazó a su abuela de todas formas, siguió a Hyunjin por las escaleras despacio un poco abrumada por la molesta aura de su padre.

—Papá, la abuela no es mala.

—Ya sé—ya arriba y encerrados en el antiguo cuarto de Hyunjin, Ha-eun se cambió su pijama lista para esperar que el mayor peinara su cabello.

—¿Por qué te enojas con ella?—Hyunjin se mordió los labios cansado, tomó el cepillo y lo pasó suavemente en la negra cabellera de la pequeña.

—Porque quiere que tú y yo vengamos a vivir aquí.

—¿Y eso está mal?—preguntó inocentemente.

—No, porque nos extraña. Pero nosotros ya tenemos una casa, somos una familia—explicó buscando la forma correcta de que lo entienda—Siempre quise tener una familia, tú eres mi familia y yo quiero criarte. Para eso nos hace falta espacio, princesa.

—Ya veo.

—¿Sí?—se sorprendió.

—Ajá, papá quiere hacer cosas sin que los abuelos se enteren.