𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐟𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐬𝐨𝐧/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ

25

Hyunjin puso el teléfono en altavoz, contestando la llamada mientras conducía a la tienda, Seungmin le había encargado una lista de comida para ir a la nieve. Se suponía que Jiwoo llegaba hoy, sábado, pero donde Seungmin se había quedado a dormir junto con Yejun, Hyunjin los invitó a hacer un picnic de invierno en el parque, aunque estuviera nevando. Nada más caminar mientras los niños jugaban con la nieve, pero era un panorama agradable. Luego en la tarde los iría a dejar a su departamento, Seungmin tenía que descansar y hablar con su amiga, el lunes tendría que ir al hospital a mostrar la licencia médica en la que se indicaba que hasta después de navidad volvería.

Hyunjin estaba feliz por ello, Seungmin merecía tener tiempo para pensar en sí mismo, en pensar en lo que quería y en cómo controlar sus sentimientos.

—¿Hola?—habló frunciendo el ceño, su padre nunca le llamaba—¿Papá?

—Hyunjin—se oía calmado, por lo que no era una emergencia—¿En dónde estás?

—En el auto, ¿Por qué?—se detuvo en un semáforo, esperando atento a que el hombre al otro lado le respondiera.

—¿A dónde vas?—Hyunjin ladeó la cabeza, ya estaba bien grande como para contarle los movimientos a su familia—Es decir, ¿Con qué propósito?

—Papá, no entiendo a qué te refieres, voy conduciendo—explicó.

—Jackson me contó que ayer faltaste al trabajo—Hyunjin echó la cabeza atrás buscando paciencia, su jefe era un chismoso, siempre que pasaba algo en el trabajo iba como un niño a contarle a su padre. A pesar de que los dos tuvieran empresas que competían, continuaban siendo amigos, y Jackson no perdía la oportunidad para burlarse siempre de que su hijo lo había elegido a él y no a su padre, pero siempre le quedaba tiempo para contarle como buen amigo sus pasos, clientes, fallas y logros. Agradecía que su padre se preocupara, pero que lo interrogara porque faltó un día al trabajo era mucho—Me dijo que tuviste una emergencia familiar.

—Sí—el pelinegro se fijó en la calle, buscando un lugar para estacionarse.

—¿Mi princesa está bien?—preguntó preocupado.

Hyunjin rodó los ojos, la princesa estaba más que bien acompañando a Seungmin y a Yejun en casa. Su hija debía aprender que Seungmin no era su novio, era el suyo.

—Ella está bien, no te preocupes.

—Entonces...¿Cuál tu emergencia familiar?—Hyunjin se quedó callado, se le había olvidado ese pequeño detalle.

—Un amigo necesitaba ayuda—contestó observando por el retrovisor, estacionándose en el primer lugar que vio. Suspiró nervioso, su padre era muy asertivo cuando se lo proponía—Ese chico... es mi familia.

El auto quedó en silencio, el motor se apagó y solo quedó la respiración de Hyunjin, esperanzadora y ansiosa.

—¿Hablas de Seungmin?—habló por fin, su tono de voz era neutro.

—Sí—confirmó despacio, jugando con sus manos. Hyunjin le echó una mirada a la llamada, otro incómodo silencio se apoderó de sus nervios—Él...él tiene unos problemas de salud.

—¿Está enfermo?—se apresuró a preguntar. Hyunjin ocultó la sonrisa, algo contagiado con la extraña personalidad de su padre.

—No sé si pueda decírtelo, pero comenzó a tratarse—tragó recordando la conversación con Seungmin ayer cuando lo fue a buscar a la clínica, le dijo que le dieron pastillas para dormir y lo derivaron con un psicólogo, el médico le había dicho que tenía crisis de ansiedad y pánico, no graves, pero tenía que entrar en tratamiento lo antes posible—El otro día en la noche estaba hablando por teléfono con él y sucedió algo, me preocupé y fui a ver—no sabía por qué le estaba contando eso a su padre, nunca fue la clase de hijo que decía sus problemas tan fácilmente, incluso con su ex-esposa se aguantó mucho tiempo antes de recurrir a su familia, pero con Seungmin era diferente...era totalmente diferente—Estaba asustado, quería protegerlo pero no podía, además Yejun estaba allí, sentí que era volver a ser adulto de nuevo.