No sé cómo es que me han contado tantas historias, y no sé cómo es que las he mantenido retenidas en mi mente por tanto tiempo, me gustaría entenderlo, pero no puedo, aun así, sigo escribiendo cada cosa que llega a mi mente cada que puedo, amo escribir, es una de mis cosas favoritas, aunque no sea una profesional o quizás no lo haga tan bien me gusta hacerlo y soy feliz con esto. Aquí va otra de mis grandiosas historias, o eso dicen mis amigas y ¿Quién soy yo para no creerles?
Esta historia me la contaron empezando la universidad, me contaron como una chica de la facultad de medicina se enamoró del mariscal de campo, fue una pequeña historia que quizás no debía comenzar.
Harmonie y Cedric se conocían desde la preparatoria, pero jamás fueron amigos, tampoco eran rivales, eran esos chicos que se saludan cuando están entre sus amigos en común, pero solos jamás lo hacían, cuando coincidieron en la universidad se conocieron un poco más.
Se recontaron en la cancha, era el primer juego de cedric en la universidad.
—Hey, ¿Tú eres harmonie cierto? Soy cedric, estuvimos juntos en clases de historia por dos años, ¿Me recuerdas?
—Claro que te recuerdo, tus amigos te llamaban CC, era divertido escuchar eso, y si soy harmonie, ¿Nos vemos luego? Quiero llegar antes para conseguir un buen asiento.
— Claro, espero verte pronto -hablo cedric, guiñándole el ojo, yéndose para el otro lado-
— ¿Qué fue todo eso? -Dijeron Catherina y Valentine al mismo tiempo-
— No lo sé, pero es lindo ¿No creen? Mejor caminen vamos tarde.
Y desde ese día, se encontraron todos los días fuera y dentro del campus.
Quizás al principio harmonie estaba encantada en lo apasionado que era él con el fútbol americano, con todo lo eufórico y emocionado que se ponía al hablarlo, al jugarlo o todo lo que tuviera que ver con eso, ella se sentía en una nube de amor donde eran ambos los invitados.
Él amaba como ella se comía los libros de medicina, como le hablaba de todo lo que quería hacer a corto y a largo plazo, él la apoyaba, se dio cuenta de que quizás ya no era solo su amiga, y que no solo era una atracción tonta por su nueva amiga, a quien conocía desde siempre, pero lo intimidaba, que era más que eso, no quería creer que estaba enamorado...
Así ambos cayeron en la idea de que era más que una amistad, pero menos que un noviazgo, se gustaban eso era más que cierto.
En el verano de su segundo año en la universidad, se encontraron junto a sus amigos de la preparatoria quienes se juntaron para ir a nadar al lago y ahí empezó todo su pequeño romance.
Se besaron y después de eso beso, vinieron más, ambos se sentían como en esa nube que he mencionado antes, no estaban dispuestos a caer, estaban dispuestos a estar juntos, unas semanas después decidieron ser algo más que amigos, ahora eran novios, oficialmente cedric y harmonie habían caído en la red del amor, como decían sus amigos, quienes jamás se habían imaginado algo parecido, ellos jamás se habían visto tan felices.
—Monie, ¿Quieres ir a mi práctica hoy? El viernes será el juego — preguntó él acariciando su cabello, mientras veían una película-
— Amor me encantaría, pero tengo parcial esta semana, y no puedo, lo siento –respondió ella para después caer en un profundo sueño
Ya tenían más de ocho meses juntos, y él entendía que muchas veces harmonie no podía acompañarlo en algunas ocasiones porque estaba ocupada con todas sus clases, pero se sentía mal, al principio lo hacía, ¿Por qué ya no? Tenía que dejar de sentir inseguridad por esto, ella simplemente estaba ocupada, no podía.
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En un mundo de personas rotas.
RandomEmpecé escribiendo anécdotas historias que algún día me contaron, historias que imagino antes de dormir. Cosas que a medida del tiempo fui escuchando, historias que desee que sucedieran, historias que desearía que nunca pasen, relatos cortos que de...