Todo lo que una noche puede causar...

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Está historia me la contó una amiga de la universidad, su historia propia, vida en carne y huesos...

Valerie Cants, la chica menos pomposa del equipo de porristas, alta, flaca, la chica perfecta para todos, pero de perfecta no tenía nada, así decían, era normal en la preparatoria que los chicos te tildaran con apodos y palabras sucias, que Valerie ignoraba.

Pamela Cants, su hermana, una chica "normal" para los que te tildaban de popular, era alta, rellena y pertenecía al club de robótica, no era aburrida, los chicos la veían como una buena "presa" por cazar, Pamela sólo sacaba el dedo y lo dejaban pasar.

Las hermanas Cants aunque no eran iguales todos las deseaban, no tanto como lo hacían con las populares pero ellas no dejaban de destacar, no podrías pensar que algún día algo malo les iba a pasar.

Las clases transcurrían normal, era jueves y la fiesta de bienvenida del viernes se volvía el tema de qué hablar de la preparatoria, todos irían claro está.

Valerie y Pamela junto a sus amigas Andrea y Stella no estaban muy seguras de ir, era un estúpido baile que ya estaban cansadas de oír, todos sabían que pasaba esa noche, ellas no estaban muy convencidas de ir, pero a Pamela la había invitado un muchacho lindo de su club de robótica y ya había dicho que sí, no podía dejarlo así, así que las cuatro decidieron que debían ir para no dejarla sola.

–Este maldito vestido ya no me queda, la maldición del día del baile- Dijo Stella, para que luego se escuchara como se rasgaba el vestido–¿Ven? es una señal para no ir.

–No es ninguna señal, el vestido es viejo seguro ya estaba roto, tú lo terminaste de rasgar- Dijo Valerie mientras se rizaba su lacio cabello–

—Vamos a pasar una noche estupenda, deja tus malas vibras en otra parte – Gritó Andrea desde el baño–intenta con el vestido rojo que está en el mueble de la esquina–

— Es mi primer baile, ¿Qué se supone que se hace en un baile?–Dijo Pamela

—Bueno, no sé quizás algo como ¿Bailar? Deja tus preguntas estúpidas y ven que te voy a hacer el jodido delineado–Dijo Andrea con su poca paciencia–

—Ja ja, muy graciosa–Dijo Pamela para luego sentarse dispuesta a ser maquillada–

— Este vestido me queda increíble, me lo pondré – Dijo Stella después de verse al espejo–Esta será una noche inolvidable y larga.

Así pasaron toda la tarde, entre comentarios sarcásticos, risas y palabrerías, maquillaje, vestidos y tacones lanzados por doquier y tres horas después todas estaban listas para ir a su gran noche.

–Ya recordé porqué no quería venir, y es por la música fuerte y la gente bebiendo de un ponche de extraña procedencia– Dijo Valerie cuando pisaron la entrada de el colegio–

–La música es lo mejor de una fiesta, eres rara Cants dos, de verdad lo eres, nadie toma de ese ponche, tomamos de las bebidas que otros traen– Dijo Andrea para rodear los ojos-

— ¿Cómo es que sabes tanto de estos bailes si es la primera vez que vienes a uno? Aparte pensé que no se permite traer bebidas alcohólicas, hay supervisión– Dijo Pamela–

— Ay dejen de preguntar y vamos a adentro—Dijo Stella halando del brazo a Valerie y Andrea– Camina Pamela no tengo cuatro manos-

—No te preocupes, Andrea no suelta mi mano desde que bajamos del auto.

El baile transcurría bien, Pamela estaba con Evans el chico que la había invitado, y las otras tres chicas estaban bailando en la pista mientras reían, la fiesta estaba yendo bastante bien, hasta que...

En un mundo de personas rotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora