Pasó mucho tiempo escribiendo por que le hacía feliz, por qué tenía una inspiración y por qué sentía que lo hacía bien, pero un día se van las ganas de escribir como si nunca hubiesen existido, como si cada cosa que escribio no fuese real y no es ella quien lo escribió, pierde cada una de sus inspiraciones y eventualmente se siente abrumada por no poder escribir, por no poder gritar lo que siente a través de un montón de palabras que alguien más va a sentir mejor de lo que ella lo hace.
Cuando alguien te dice que escribes bien, que no dejes de hacerlo y que lo que escribiste los hace feliz, tu también te sientes feliz, pero un día tu solo empiezas a desprestigiar lo que haces, minimizas lo que sientes y ya no puedes decir, escribir o solo sentir lo que sientes, pierdes la motivación, pierdes lo que conoces y solo ahí te das cuenta que volver a hacer lo que hacías se ve más lejano de lo que creías.
Anna, una chica llena de sueños y llena felicidad, escribe por sentir, por mostrarle a los demás lo buena que es haciendo arte, cree en sí misma y en qué puede lograr cada cosa que se proponga pero un día solo despierta sin ganas de nada, sin ganas de sentir.
Cada día se hace más lejano lo que creía que era, un recuerdo quien simplemente le queda pero no entiende, ¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez que pudo crear algo sin dejarlo? Ni siquiera puedo recordar cuando fue la última vez que escribí un poema sin llorar por demostrar lo que sentía.
Empezó a escribir porque le gustaba, empezó a mostrarlo al mundo por qué se sentía lo suficientemente buena como para impresionar, pero solo dejas de hacerlo por qué dejas de entender por qué lo haces, dejas de creer que lo que haces es lo suficientemente bueno y hay miles de personas que lo hacen mil veces mejor que tú.
"Quiero gritar lo que siento pero a veces prefiero ignorarlo para no enfrentarlo."
Anna era una niña feliz, ella solo dejo de sentir.
Anna quería motivación pero un día la perdió.
Anna solo quería que alguien le dijera lo buena que era y lo lejos que podría llegar.
Anna era buena en lo que hacía, pero no creia en ella.
Anna necesitaba ser libre de sí misma.
Anna era aparentemente feliz pero en el fondo sabía que solo ignoraba lo que mal le hacía.
Anna no soltaba lo que mal le hacía por qué ni siquiera lo sabía.
Muchas personas creían en ella, ¿Pero si ella no lo hacía como seguía?
Ojalá pudiera volver a escribir millones de palabras, una historia.
Anna soñaba con tener librerías llenas con su arte, pero Anna no se esforzaban en lograrlo.
Anna solo quería ser ella de nuevo.
Anna creía que su propia historia se escribiría, que tocar fondo era subir de vuelta.
Lo que Anna no sabía era que para subir tenía que esforzarse y ella solo podía desplomarse.
Anna no lloraba, aunque quería.
Anna no gritaba, aunque podía.
Anna solo quería un abrazo.
Anna se arrepentía de escribir lo que sentía.
Creía exagerar pero sabía que no lo hacía
Anna era válida, Anna era increíble, ella se lo decía, pero no lo creía.
"Quiero ser yo otra vez, quiero ser la chica que escribía tres capítulos en un mes" solía gritar en su interior.
Anna tenía un sueño, pero ese sueño no llego.
Sabía que era joven que aún podía, pero eso la desmotivó.
Anna decía estar bien, pero sabía que estaba a nada de caer.
Anna no quería dejar nada a la mitad pero aún así era lo que hacía.
Nada de lo que quería lo hacía, era como si sabotearse era lo único que podía.
Anna volvería a escribir, ella sería feliz.
Ella siempre escribía sobre amor, sobre lo que era amar a otro y amarse asi mismo, también sobre perderte y estar perdido, escribio sobre muchas cosas pero nunca pudo escribir sobre ella, y se lamentaba cada noche pensando en todo lo que pudo escribir cuando sentía que iba a morir pero no escribía para que lo que sentía no se sintiera real.
Anna escribía sobre personas rotas, sobre sueños inconclusos, sobre corazones rotos, lo que Anna no sabía es que ello se convertiría y no había quien escribiera su final feliz, por qué ella dejo de creer en si misma.
Escribí sobre no escribir, que rarita. Espero salir de el bloqueo de escritor para seguir con la historia
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En un mundo de personas rotas.
CasualeEmpecé escribiendo anécdotas historias que algún día me contaron, historias que imagino antes de dormir. Cosas que a medida del tiempo fui escuchando, historias que desee que sucedieran, historias que desearía que nunca pasen, relatos cortos que de...