Capítulo 12

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El gran grito agudo de Stella escandalizó a sus amigas. Ciertamente ninguna dormía, fue fácil para ellas levantarse corriendo para ver que ocurría.

Stella se encontraba en posición fetal en un rincón de la gran cama. Cuando vio llegar a sus amigas no evitó llorar a mares.

-No puedo más chicas, debo contárselo a alguien o enloqueceré.

Sollozaba mientras abrazaba a Bloom. Las demás Winx se habían sentado en el colchón a mirarla espectantes.

-Puedes contar con nosotras en lo que sea Stella.

Contestó Bloom rompiendo el abrazo.

Luego de calmarse pudo hablar.

-De acuerdo.

Respiró profundo la princesa de Solaria.

-Hace días que vengo teniendo pesadillas. De las peores.

Mientras escuchaban algunas pesadillas ciertamente horribles algunas hadas ya se iban mirando una a la otra para comprobar que no eran las únicas en sentirse identificadas con el hada del sol radiante.

A casi un mes de no dormir de punta a punta como se debería el hilo de silencio se rompió.

-No eres la única Stella.

Habló Bloom para romper el silencio mientras miraba a las demás.

-Yo también tuve pesadillas.

Afirmo Aisha.

-Yo también.

Dijeron al unísono Tecna y Flora.

Lo pensó unos segundos hasta que alzó la vista  y se dio cuenta que todas sus amigas la miraban esperando una respuesta.

-Chicas debo contarles algo.

Habló decidida a compartir su información.

-¡Dalila está con Max!

Interrumpió Flora. El hada en otras circunstancias no hubiera interrumpido a Musa por cuestiones de educación. Pero al saber que Musa hablaría un buen rato escupió su situación.

En medio lloró. La culpa que manejaba era demasiada. No soportaba la idea de que en ese mismo momento Dalila estuviera en peligro, y por no hablar antes resultara lastimada.

La reacción de las demás Winx fue un total shock. Por momentos a Musa y a Bloom se le escapaba una que otra lágrima. La situación era muy complicada y delicada.

Cuando Flora terminó de contar la historia y hablar sobre como se sentía al respecto Musa comprendió que había una situación más importante de la cual encargarse.

-De acuerdo. ¿Que hora es?

Miró a Tecna al lado suyo para que verifique su teléfono.

-3:34

-¿Alguna tiene ganas de dormir?

Preguntó sabiendo la respuesta. Al ver la negativa de todas continuó hablando.

-Perfecto. Hay una amiga en posible riesgo, debemos ayudarla.

Habló sentenciando lo que harían el resto de la noche.

-Oigan. Lamento interrumpir.

Habló Aisha algo dudosa de lo que diría.

-Pero, ¿realmente debemos entrometernos? Creo que Dalila es adulta y debería saber tomar decisiones. Esto no es salvar a una damisela en peligro.

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