Odio a Jennie Kim. | Jenlisa

015

Su respiración subía y bajaba lentamente sin parar, tenía su mirada fija en su reflejo del espejo y podía ver su rostro. Unas lágrimas se escaparon lentamente de sus ojos cayendo hasta sus ahora rojizos labios.

Su mente era un caos. Trataba de mantenerse concentrada y pensar todas esas palabras bonitas que la rubia solía decirle, trataba de creerse todo lo que ella alguna vez le dijo, pero, gracias al tiempo, esas palabras habían ido desapareciendo de su vida.

Taeyeon ya no estaba más con ella, y la única persona que amaba, no podía amarle sin necesidad de ocultar las cosas.

"Recuerda quién eres... tú eres muy fuerte y podrás contra todo. Eres muy valiente y puedes contra todo. Eres muy valiente y puedes contra todo. ¡Eres muy valiente y puedes contra todo!"

—Y-yo... -Habló por primera vez en 2 horas. Su voz se notaba apagada y apenas podía salir un pequeño hilito de su garganta. Sentía como un nudo estuviera dentro de ella y de repente, su voz se volvió más ahogada como sus pensamientos. —Y-yo... Yo soy... -Hizo una pausa y llevó sus manos al lavamanos donde estaba apoyada frente al espejo, dió un largo suspiro y aclaró su garganta. —Yo soy una idiota... no puedo, no puedo, ¡No puedo!

Soltó un grito desgarrador. Sus uñas bajaron a sus piernas y las enterró en ellas logrando que sangre saliera de ellas. Ella ya no sentía dolor, sentía que todo eso lo tenía muy merecido y por aquella razón, ya estaba acostumbrada a sentir sus uñas perforar su piel.

—No puedo hacer nada bien, Tae. Todo lo que toco, se arruina, Tae. ¿Quién se fijará en un desastre como yo? -La voz de culpa y dolor resonaba por toda su cabeza. Esa voz era su enemiga y siempre la traicionaba en los peores momentos como este. Quería agarrar a esa voz y tirarla por el vacío por aparecer en los momentos menos adecuados.

La morena abrió sus ojos y vio la mirada de Lisa sobre ella. Se separaron lentamente de una de la otra, Lisa acercó sus pulgares a su rostro para quitar las lágrimas que había derramado y le dió una cálida sonrisa.

—No es necesario que me cuentes si no estás preparada, Nini. Yo puedo esperar, ¿Okay? No te presiones, cariño. -Rodeó el pequeño cuerpo de la coreana en un abrazo, Jennie podía sentir el corazón de la tailandesa latir fuertemente.

¿Era por ella? ¿Su corazón latía por ella? ¿Cómo Lisa podía ser tan linda con ella? ¿Por qué todo se iba a la mierda?

Sabia que le tenia que contar lo que pasaba, Lisa tenia que estar enterada de su pasado pero tenia miedo de como se lo tomaría. Sabia que no podía ocultárselo más, ya que, al final de todo, se iba a dar cuenta. Quería abrirse a la tailandesa y contarle los secretos que callaban dentro de ella... o al menos algunos.

—Siento que es necesario decírtelo, Lisa. En realidad no quiero que sigamos así y... y-yo... te extraño. -Confesó Jennie con la cabeza baja.

Lisa soltó un suspiro y sus manos subieron a la barbilla de la contraría para que subiera la mirada. Le miró fijamente a los ojos y Jennie podía jurar que esos ojos de chocolate eran su salvación.

—Primero tienes que tranquilizarte, ¿Sí? Tienes que estar bien primero y ya después cuéntame. -Jennie asintió tímidamente. —¿Qué tal si  te compro una botella de agua o un juguito para que te relajes mientras hablamos debajo de un árbol?

No le dió tiempo de responder cuando Lisa tomó a Jennie de las manos y la guió de nuevo hasta la cafetería donde estaban sus amigas. Roseanne se sorprendió al ver a ambas juntas por primera vez en semanas, Seulgi le dedicó una sonrisa sincera, ya que, estaba feliz de que por fin pudieran hablar. La mayoría de las reacciones de sus amigas fueron buenas, incluso la de Joohyun que las miraba desde lejos.