Lisa odia el comportamiento de Jennie Kim, odia su altivez y su comportamiento idiota que tiene pero, lo que más odia, son los sentimientos que Lisa tiene por Jennie.
Lisa odia amar a Jennie Kim, pero... unas palabras pueden cambiarlo todo. ¿Dolerá?
A CHINGAR A SU MADREEEEE, ACTUALICÉ DESPUÉS DE TANTAS PROMESAS, JAJSJAJAJAJAJAJA.😭😭😭
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Dijera mi novia, parezco gobierno de México. O sea, que no cumplo con promesas, AJAJAJAJAJA
Díganle Gratulas a mi novia por apurarme y Gratulas a mi por actualizar después de un año, ok.
VOTEN O ME COMO A SUS GATOS
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Jennie caminaba furiosa a la oficina del director con un humor que nadie se atrevía mirarla directamente a los ojos. Si mirar a Jennie era difícil, mirarla a los ojos cuando estaba en un ataque de furia era retar al mismo satanás y aunque Jennie pareciera querer matar a todos por la rabia que tenía, por dentro estaba hecha mil pedazos.
Entre más avanzaba, su corazón latía más rápido y su respiración se empezaba hacer lenta y cuando menos se dio cuenta, estaba en un pasillo infinito donde todos la miraban.
Por unos segundos cerró los ojos de prisa y empezó a maldecir en su cabeza. No podía tener más en claro el odio que que tenía a Yerim. ¿No le era suficiente en molestarla todos los días? De un momento, su cabeza olvidó a la coreana y una tailandesa decepcionada de ella apareció en su mente sacándola de ese pequeño ataque de furia. Jennie levantó la mirada y ya se encontraba frente a la oficina de su tío, se sentó en una de las sillas de espera con cero ánimos de estar allí y esperó su turno.
A los 5 minutos, su tío salió con una sonrisa pero la cambió al ver a su sobrina sentada sin ganas de seguir viviendo.
—Jennie, adelante. -Rompió el silencio el hombre dándole la indicación a Jennie.
El hombre conocía perfectamente a su sobrina y él sabia que ella había decidido cambiar por la tailandesa pero nada estaba bien, sin mencionar que se veía que estaba su mirada felina asesinaba.
Dejó que se sentara frente a su oficina y le llevó una taza de su café favorito para tratar de tranquilizarla.
Después de unos segundos y de que su respiración se tranquilizara, el hombre se atrevió a mirar a la coreana encontrandola con la mirada perdida en el suelo.
—Cariño, ¿Qué es lo qué pasa?
—Me mandaron a dirección por según tirar una bebida encima de una de mis malditas "amigas"
Respondió resaltando la palabra amigas en un tono alto. El mayor no sabía que hacer en su caso. Su sobrina antes de Lisa se la pasaba en la dirección y ya sabía qué hacer en estos casos pero ahora estaba en blanco.
—¿Hiciste eso, cariño? -Preguntó susurrando.
Jennie alzó su mirada de fuego y cayó en su tío quien temía por su vida por como la miraba.
