¿ Que es esto ? - cuestionó. Las interacciones con su esposo era lo que se extinguía a través de los años. Cuando lo llamaba por teléfono sonaba muy cortante y distante con él, su cabeza le hacía una mala jugada, pensar que YoungHo tenía a otra persona con quién pasar sus ratos. Tal vez se aburrió de Taeyong.
El menor de cabellos rubios sentía que algo se rompía en su interior, cada palabra de el más alto lo destruía.
Solo firma el papel, quiero el divorcio. - YoungHo habló con sequedad en sus oraciones.
¿ Por qué, YoungHo ? ¿ Por qué me haces esto ? - su voz sonó entrecortada. Era capaz de rogar de rodillas para que el mayor no lo deje. Se había amarrado a él y dejarlo ir, era casi imposible.
No esta vez, Taeyong. Solo házlo. - dejo de una pluma color negro sobre la mesa. La decisión esta hecha, quiere terminar con Taeyong para no lastimarlo más de lo que está. Para su persona tampoco es sencillo, es claro que lo llegó amar durante su tiempo de relación.
Dame una razón, una maldita razón por la que quieres dejarme. - entre cada letra que formaba la palabra y en ella la oración, las aguas de sus ojos amenazaban con caer.
No tengo porque darte explicaciones, - YoungHo tomó las mejillas de su casi ex esposo, - mereces alguien mejor que yo, una persona quien no suene cortante en las conversaciones de teléfono, que te baje las estrellas y la luna. - entre sus dedos; sujetaban el lapicero para entregárselo. - hazlo, te lo estoy pidiendo con un son de paz.
Sin decir otra palabra, arrebató el bolígrafo, su mano temblaba al firmar el papel.
En unos días vendré por mis cosas. - suelta un suspiro, abre la puerta y se marcha.