Volvió a dar play al reproductor, ahora más que nada anhelaba tenerlo en sus brazos, lágrimas caían por sus mejillas mientras hundía su rostro en sus piernas, aunque la letra no representaba su estado emocional en estos momentos, el título lo decía todo.
Una sonrisa se formó en su rostro, amaban escuchar esta canción una y otra vez, sin cansancio.
Terminar su relación por una estúpida pelea, esto era muy inmaduro por parte de ambos. Al parecer, este no lo amaba tanto como el, una semana después lo encontró paseando por el parque con una nueva pareja. Una mujer verdaderamente hermosa, deseaba que no fuese a salir lastimada.
Taeyong se deslizó por la pared de la sala de prácticas, pues, a través del baile, representaría sus emociones.
¡ Oh dios mío ! Le encantaría decirle todo lo que odiaba de él, todo lo que a derramado gracias al dolor que dejó marcado en el.
Pero sabía que no podría hacerlo, porque aún lo quería, solo para si mismo.
Los pocos meses de relación, se había aferrado, bien dicen que en toda relación se debe ir despacio para evitar salir lastimado, aún más si es una relación seria.
Todo iba bien, discutían por el mínimo suceso o desacuerdo, los dos eran polos opuestos. Johnny era el típico fuck boy y Taeyong un chico de bien, buenas calificaciones y apasionado en el baile.
Todo el curso sabía sobre la reputación de Suh, prometiendo se no ser uno más de aquella colección, cuando cruzaron la primera palabra, pensó que talvez podría cambiar, ya que su actitud era diferente con el, que con sus otros ligues.
No fue hasta que consiguió lo de cualquier otro chico de su especie, el sexo.
Recordaba cada momento de el día en que su dignidad se fue al carajo, caminaba por los pasillos de la tercera planta, yendo a buscar a su novio a su aula, antes de poder entrar oía gemidos del otro lado de la puerta.
Se estaba cogiendo a otro chico encima de uno de los pupitres.
Después de aquel acontecimiento, hizo una ridícula escena de celos, solo para que este regalará una burlona sonrisa, recordando le lo idiota que fue al creer que quería algo formal con el.
Ahora que lo vio feliz con esa chica, desea que ella tampoco sufra.
Volvió a repetir la misma canción, sosteniendo en la mano una copa de vino, repitiendo varias veces el coro.
"No quiero nada en mi, mas que tu"