Capítulo 14.

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Veloz cambio de forma era usado por Adonia la cual se transformaba en aquella bestia que residía en aquellos sucios sitios, Cole por su parte se paraba y empuñaba su guadaña, una mirada indiferente se mostraba mientras que el profanó.

—Sorprendente, lograste ver a través de-

No se concluyo la frase, Cole había desaparecido de su lugar actual para aparecer detrás del ser y lanzar un veloz corte horizontal al cuerpo del ser, un oscuro y viscoso líquido era derramada, mientras que el ente herido tomaba la distancia de ambos.

—Ustedes me estresan, solo hablan y no actúan, acabemos con esto rápido, tengo hambre.-

Adonia por su parte decidía emprender un veloz ataque abalanzándose hacia la cabeza de esta y con sus fauces mordiéndola causando serias heridas, el ente lograba separarse y lanzarla, Cole con una mano lograba atraparla y bajarla suavemente, el monstruo enojado habló.

—¡Insolentes! ¡Moriran por esto!-

Las heridas del ser eran lentamente regeneradas mientras que este usaría su principal poder: La deformación de la realidad, el restaurante desaparecía para dar cabida a un desierto, Cole hablo.

—Debo reconocerlo, es fuerte, logro hacer que sus ilusiones afecten a este plano, tendré que usarlo.-

Una mano era introducida en la sucia bolsa retirando el dorado escudo antes otorgado, así pues con escudo en mano observaba como en el horizonte un enorme ser se alzaba, un ser sin forma ni rostro apareció con velocidad frente a ellos y levantando el pie este intento pisotearlos mas basto un solo actuar del escudo, sorprendentemente el escudo se vería envuelto en una enorme y gruesa capa de hielo congelado del tamaño del pie, lo que le permitía bloquear y desequilibrar al ente el cual caía, el hielo se desvanecía y Cole procedía a acercarse a uno de los pies, con la guadaña lo cortaba.

—Me equivoque, pensé que lo eras.-

Rápidamente el ser volvía a usar su poder, el desierto junto con el gigante eran desvanecidos para dar cabida a una ciudad habitada, personas y niños transitaban cuando aquella figura apareció hablando.

—Veamos héroe, llevemos tu habilidad a mayor nivel.-

La entidad se abalanzaba hacia los seres, empezando a devorarlas, a pesar de todo Cole no movía ni un solo músculo, pues ya sabia de lo que se trataba.

—No soy un héroe, imbécil.-

Sus ojos emitían un brillo rojizo singular revelando finalmente la causa del porque no caía con facilidad: El poder ocular del perpetrador de su castigo le permitía el observar a través de todo tipo de ilusión y modificación de la realidad, siendo así que el aun sabe que están en el restaurante, la ilusión se rompía volviendo al lugar de siempre.

—Bueno, entonces usemos el plan B.-

El ente se desvanecía de su posición apareciendo al instante frente al dúo, lanzando un golpe al estómago de Cole el cual lo mandaría a volar y romper varias pareder, por su parte Adonia volvía a atacar mas le ocurría el mismo destino que a Cole, este último tras ser frenado por una pared aun demostraba una expresión vacía, sin miedo alguno ante la entidad.

—¿Sin daños? ¿Que mierda eres?-

—Digamos que tu peor pesadilla.-

Tras ver que su plan no funciono decidió volver a ocupar su capacidad de crear ilusiones, intentando deformar toda la ciudad mas su sorpresa era grande al ver que no pudo, su ilusión se veía contrarrestada por el poder ocular de Cole el cual le permitía bloquear el avance de su poder, el monstruo se veía acorralado, Adonia volvía a su forma normal, Cole avanzaba con lentitud al monstruo el cual acorralado intento lanzar varios golpes al semidiós más no podía, sus golpes no impactaban.

—¿Que? ¿Que mierda pasa?-

—Supongo que es justo que lo explique, tu me mostraste tu poder ahora caerás ante el mio, bienvenido a la dimensión espejo.-

La dimensión espejo era básicamente una dimensión inerte y reflejo de todo plano, más Cole logro traerla gracias a los ojos de Caronte, el monstruo se veía encerrado, volvía a intentar un ataque contra este más todo golpe dado era devuelto a el, así pasaron unos minutos hasta que Cole decidió poner fin al sufrimiento del monstruo, deshizo la invocación y por su parte rasgo el suelo, el Hades aparecía y consigo un par de enormes manos que tomaban al ente y lo dividían a la mitad, así aquellas mitades fueron torturadas siendo arrancadas pedazo por pedazo hasta que el trabajo concluyo, y la invocación del hades se deshacía, los pedazos eran absorbidos por Cole el cual colocaba su guadaña en la espalda y el escudo en su bolsa, Adonia lo seguía.

—Te haz vuelto fuerte, ya casi ni participó en el pleito, pero en fin ¿Como descubriste aquel poder.-

—La vez que torture a ese tipo, supongo que el domo no te permitió verlo pero cuando su poder fue arrebatado un poder se desato en mi, de la nada un espejo apareció en el aire, mas se desvaneció rápido, supe que había algo mas en estos ojos, tienen una conexión con la guadaña.-

Adonia lo escuchaba atento, ya todo tenía sentido, la razón por la cual lucho tanto tiempo sin descanso era para obtener el poder suficiente para ocupar de nuevo la dimensión.

—Vaya, entonces lo explica todo.-

Decía, mientras caminaban, los ojos de caronte albergaban un poder mayor al que se creía, poder que dependía de Cole ser explotado.
Los minutos pasaron y Adonia de nuevo pregunto.

—Una pregunta mas ¿Como supiste que todo era una ilusión? ¿Fueron los ojos?-

—Si, además de que acabo de recordar que ese restaurante lo vi varias veces en nuestro recorrido.-

—Wyatt, Bianca y Rebeca solo eran ilusiones creadas por el profanó, me preguntó si realmente existieron o fue solo la ilusión.-

—Oh, si que existieron, los tres chicos fueron devorados por él profano, y yo a su vez salve de que sus almas se conviertan en el juguete de Hades, supongo que es un lugar mejor y ayudaran a una mejor causa.-

Decía el hombre, aclarando la pregunta de la chica, a pesar de considerarse poderosa tuvo que reconocer que Cole es demasiado fuerte, y tras aquel suceso sus poderes se desataron aun mas, Cole era la maquina asesina perfecta y Hades la podía controlar.

Cháos: EkdíkisiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora