Capítulo 4.

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Él incesante viaje parecía acabar, bajándose del rustico barco, este estiro sus brazos, guardo la guadaña en su hombro y camino hacia las flamas con tranquilidad, pues sabían que no le afectarían, ingreso al reino, camino con normalidad y al llegar al reino, se arrodillo ante su maestro.

—He vuelto maestro..-

Hades lo miro de reojo, con su actitud déspota y malvada, este respondió.

—Te envíe a que mejoraras él arma..No que te hicieras amigo de Hefesto..Pero bueno al menos tienes mas chance ahora..-

—Si mi lord.-

Respondió, inmediatamente Hades se levanto de su trono, abriendo su mano una intensa llama se formo, su intensidad era mas alta que cualquiera, de aquella flama se formo un brillante colgante, portaba una extraño diseño, y se podían escuchar leves alaridos de él.

—Pontelo..sin chistar..-

Este obedeció, se lo coloco alrededor del cuello, una extraña barrera invisible se formo alrededor de él, rápidamente cole saco sus conclusiones.

—Esto..Es para evitar que Lord Zeus y los demás olímpicos se enteren de mi existencia..-

—Eres perspicaz..Lo es..Y es muy necesario ahora que lastimaste a su mascota...Formaré una excusa de sus heridas o directamente tendré que curar su ojo...mas aquel grito se debió de escuchar en todo él olimpo..En fin con ese colgante emanaras mi presencia, los demás saben que tengo la culpa del fin de tu plano existencial, quieren que me encarguen, así que ahora intercambiamos esencias, a los ojos de Zeus tu eres yo..y yo soy tu..Es un insulto para mi..pero con las pocas opciones que tengo..-

Así pues, tras culminar sus palabras este volteo y camino hacia la silla, volviéndose a sentar.

—Ahora vete, Caronte te llevara a la puerta, si lastimas a Cerbero yo mismo me encargare de que limpies su mierda él resto de toda tu asquerosa y misera existencia..-

Él semidiós tragó saliva, a pesar de ser su mentor su actitud no cambiaba, este solo se levanto y camino devuelta a la salida, cuando fue detenido.

—Una cosa mas..-

Dijo Hades, este volteo con lentitud.

—¿S-Si mi lord?-

Pregunto temeroso, él dios levanto su mano, una especie de reloj de bolsillo aparecía, este se lo lanzo hacia él contrario, él cual lo atrapo.

—Este asqueroso ser sera tu guía, y dará la suerte de comunicador entre nosotros, habla con él pero hagas lo que hagas no aceptes su ayuda..O yo personalmente iré tras de ti..-

—¡Si, mi lord!-

Respondió, volviendo a salir del reino, Caronte lo esperaba, este camino hacia él barco, y se sentó.

—Siento la esencia de Hades en ti.. ¿No lo habrás matado verdad?..Que hablo, un simple don nadie como tu no tendría oportunidad..-

Una risa lenta, vieja y amarga fue soltada del anciano, él semidiós sólo tomo aquel reloj.

—No tendría oportunidad alguna..Espera.. ¿Que tiene que ver que lo asesine con que adquiera su esencia?-

—Jo..Él señor no te lo explicó, es normal, sucumbirías ante la tentación, según relatos antiguos, se sabe que los dioses no envejecen, no mueren por causas naturales, pues son seres perfectos, pero con un poder mayor, puedes matar a un dios..Al hacerlo absorbes su esencia, su poder, su estatus..-

—Él poder..de matar un dios, había oído historias de aquello, pero decían que ese poder era alcanzado por..-

Él viejo volvió a reír, pues él contrario se había dado cuenta de la magnitud de su tarea.

Cháos: EkdíkisiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora