Cháos: Ekdíkisi

Capítulo 16.

—Ahora son mas viscosos y feos.-

Las palabras de Cole eran despectivas, sarcásticas ante aquel ser que se formo, no era mas que un pedazo de mierda andante que se mantenía en pie gracias al peso de su propio cuerpo, parecía ser que aquella fusión trajo malos resultados en vez de fortificarlos, los labios del semidiós se abrieron de par en par, dejando escapar unos simples vocablos hacia ellos.

—Y valían la pena, en fin.-

Sin mas nuevamente iniciaba otra arremetida que buscaba ser la certera y que finalice con la agonizante vida de aquel ser, recurría a su velocidad para arremeter contra ellos y al estar a escasos metros este saltaba adquiriendo una altura mucho mayor a la del monstruo, con su gran manejo sobre su arma la balanceo en el aire para luego empezar a caer en picada, la brillante hoja de la guadaña partía a la mitad a aquel ser, ambas partes caían al suelo mientras Cole se reincorporaba tras aquel aterrizaje, volteaba para volver a caminar mas su retirada se veía interrumpida por el ente, se había regenerado, Cole suspiro a sabiendas que no seria fácil matarlo.
Volvería a atacar, esta vez con mas intensidad, la guadaña reposaba en su mano diestra la misma que, tras que los ojos de Cole emitieran un brillo violeta, también emite aquel brillo, la guadaña por su parte reacciona adquiriendo una tonalidad de violeta mas oscura, se había fortificado y seria aprovechado, así sin mas Cole se lanzaba con suma velocidad contra aquella masa y al estar a varios metros de ella este da un salto, girando en el aire aprovechaba la fuerza centrifuga para lanzar un corte a la nada, de aquel corte de la guadaña se disparaba un corte de energía hacia el enemigo que, tras impactarlo, lo rebanaba a la mitad de manera horizontal, sin detenerse ocuparía un alma de las tantas de su interior para formar una superficie en el aire en la cual apoyarse, volviendo a saltar esta vez sobre el monstruo y quedando detrás de el volvía a disparar el mismo corte de su guadaña que lo rebanaba a la mitad, volvía a formar una superficie debajo suyo a partir de un alma para dar un salto mas alto que el de antes, quedando varios metros encima de el lanzo un corte vertical que, en combinación de con los otros cortes dejaban al ser no siendo mas que un montón de restos, estando en el aire lograba observar una esfera rojiza que se empezaba a cubrir, Cole caía en picada hacia ella sin cortar, poco a poco se quedaba atrapado en el interior del monstruo.
Adonis observaba todo desde una distancia donde la suciedad del monstruo no llegaba, con curiosidad decía.

—¿Fue devorado? Vaya, esto es raro.-

El profanó asqueroso volvía a regenerarse con Cole en su interior, entre balbuceos empezaba a avanzar lentamente mas su paso se vería cesado, se detuvo de inmediato para empezar a crecer, su masa se inflaba e hinchaba hasta que aquel ser cual globo explotaba ¡Pop! Aquel líquido viscoso manchaba las paredes de la ciudad, Cole se veía en el centro de todo, sosteniendo aquella esfera roja que era el punto débil del monstruo, empezaba a caminar lentamente hacia delante en dirección a Adonia, manchado de la baba putrefacta le decia.

—Vamos.-

Adonia se levantaba y entre saltos avanzaba, Cole le seguía, aquella esfera que era sostenida fue aplastada por la zurda de Cole, lo fortificó aun más mientras le daba las almas consumidas por aquella bestia, Adonia tapó su nariz pues el olor de Cole era sumamente asqueroso.

—¿Que mierda hiciste? ¿No había una mejor manera de hacer esto?-

—Es un devorador de almas, una batería.. Solo la sobrecargue y estallo, no contaba con que explotaría así, al menos no te manchó.-

Diría, estaba caminando cuando frente a el se mostraron dos entes, no eran oscuros, eran almas grises que se presentaban frente a Cole, almas mas poderosas que las humanas mas no igual que los profanos, no mostraban hostilidad... Mostraban gratitud ante Cole, tras eso le decían.

—G-gracias... Somos l-libres de aquel m-monstruo.-

Tras eso, aquellos seres se desvanecían, empezaban su viaje hacia el Hades, Adonia veía a Cole el cual estaba estupefacto, logro reconocer aquellas voces que le agradecieron.. Logro recordar aquella ciudad, pues el vivió ahí.

—Nicolás... Jimmy.. Estuvieron esclavizados por esa mierda..-

Cole adquirió una visión mas piadosa de aquellos seres, pues no solo eran oscuras almas que buscaban el consumir y asesinar, ahora eran acumulaciones de almas humanas.. Humanos que tuvieron familias, amigos y Cole los asesinaba y absorbía sin importar lo que sucediera, soltó un pesado suspiro ante aquello, hablando.

—¿En que me convertí? No soy mas que uno de ellos... No soy mas que un monstruo..

Su frase no termino cuando sus puños se apretaron, la rabia consumía su cuerpo, todo su ser se había cambiado por un falso ideal de venganza, sin saber lo que ellos son en realidad.

—Juro que vengaré a cada uno de los que asesinaron.. Rasgare sus cuerpos con la guadaña y liberare de su prisión aquellas almas que atormentaron.-

Adonia observaba, solo se limitaba a eso, Cole empezaba a cambiar, su ira dominaba su cuerpo y su sed de venganza hacia aquellos seres solo se fortificaba, pues ahora seria quien libere las almas prisioneras de aquellos seres, el oscuro plan de Hades simplemente mejoraba, su máquina asesina solo se hacia mas y mas fuerte debido a su sed de sangre, en un intento de calmarlo ella le decía.

—Podemos tomar la moto..-

Cole reaccionaba, tras aquellas palabras este la miraba.

—No, limpiaré la ciudad aquí y ahora.-

Su juicio se nublo, solo buscaba asesinar y acabar con todo, usaba la guadaña y la clavaba en el suelo, usando su velocidad corría hacia delante, el suelo se rasgaba en un corte de gran tamaño, varios metros de largo conformaban aquel corte del cual salían múltiples brazos gigantes del hades, los cuales golpeaban el suelo haciendo temblar toda la ciudad, destrozando edificios y derrumbandolos, Cole esperaba que el desastre causado despierte a todos los profanos de la ciudad para que ataquen, pues el semidiós los esperaba con su arma mas grande: La ira.