Capitulo 7.

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Incesantes alaridos, golpes y gemidos se escucharon al fondo cuando todo el lugar empezaba a temblar, al horizonte se veía la sombra de lo que seria una masa la cual finalmente con velocidad cruzo aquella esquina que los separaba, un ser tan amorfo como asqueroso, figura atemorizante que solo podía arrastrarse por el suelo con la cara estrellada, pues parecía que no podía levantarse mas esto no le impedía nada, un extraño comportamiento alerto a Cole el cual vio como la "masa" se dividía en miles de almas las cuales como si de una ola se tratase empezaron a ir tras el, Cole solo supo correr, Adonia lo siguio.

—¡¿Que mierda es eso?!-

Preguntó el semidiós algo alterado, pues a pesar de ser veloz aquella "Ola" lo estaba alcanzando, Adonia solo supo responder.

—¡Ni idea! ¡Pero es divertido!-

—¡¿Que de divertido tiene esto?!-

Una expresión seca y aburrida se pinto en el rostro de adonia, Cole no comprendía como esta disfrutaba de estar al borde de perder su alma.

—Aish ya, solo usa la guadaña o los ojos.-

Cole no sabia que hacer, aun era inexperto con sus propios poderes, decidió intentar algo con sus ojos pues le pareció la opción rápida mas nada paso.

—Usa la guadaña y rasga el suelo, imbécil.-

Cole no perdió el tiempo, tomo la guadaña de la bolsa, esta se encendió en un haz de luz violeta, el semidiós dio un salto y en el aire lanzo un feroz corte hacia todo el suelo para seguir corriendo, ambos seres se sorprendieron al ver como la tierra se abría de inmediato en un halo violeta, de aquel corte salieron múltiples manos gigantes que arrasaron con la infraestructura y formaron una pared que no permitía que la ola avance, Cole descansaba mientras Adonia cruzaba sus brazos.

—Ey, lo logramos ¿Por que te enojas?-

—No disfrutas la emoción, eres demasiado rígido y serio, no debí decirte lo de la guadaña.-

—Hablando de eso.. ¿Lo supiste todo el tiempo y no me lo dijiste?-

—¿Que si lo se? ¡Claro que lo se! Esa mierda fue lo que logro debilitarme, recuerdo todo, mientras cumplas con tres requisitos podrás hacerlo:
1.-Ganas de vivir; mientras quieras vivir el Hades te obedecerá, así que serias capaz de aparecer todo tipo de cosas.
2.-Energía; es como un sacrificio, mientras mas grande sea lo que quieres aparecer, mas desgaste tendrás.
3.-Fuerza; debes de ser lo mas fuerte para rasgar todo tipo de dimensión, pues ese es el poder del arma, la rasgadora dimensional.-

Cole se quedo estupefacto, el arma de Hades sencillamente era capaz de hacer cualquier cosa, le pareció increíble tenerla a su lado.

—Ah, y con respecto a lo de tus ojos, los ojos de Caronte tienen la energía suficiente para hacer cosas al nivel de la guadaña o el resto de armas, pero no recuerdo que, supongo que con el tiempo lo descubrirás.-

Acto seguido, Adonia volteó y empezó a caminar, Cole se retiro el casco y la siguió, la chica vio su rostro, sin una expresión en su rostro este continuaba con su caminata, hasta que un olor putrefacto los detuvo, ambos empezaron a buscar el origen de la putrefacción hasta que finalmente la encontraron, la bestia aun viva se podría, lloraba de agonía pues ya no tenia salvación.
Un silencio invadio el sitio, a pesar de todo lo que hizo esta no merecía sufrir, Cole decidió terminar con su sufrimiento.

—Perdoname.-

El hombre coloco el casco en su lugar y, aun empuñando el arma realizo un veloz corte a la cabeza del animal, el sollozo cesaba, su cuerpo liberaba todas las múltiples almas que devoro a lo largo de los siglos, almas que se introdujeron al cuerpo de Cole, la bestia finalmente descansaba, un Cole sorprendido hablaba.

—¿Acaso las absorbí?.-

—¿Que parte de "Recipiente" no entiendes? Eres un cuerpo vacío, sin alma, y con el don de Hades te dio la capacidad de absorber la oscuridad y las almas y usarlas a tu favor, pero no se como hacer eso.-

El semidiós solo supo divagar, tenías múltiples almas a su disposición, tendría que practicar para poder usarlas a gusto.
Finalmente una luz se lograba ver, tan brillante como el sol, el fin del camino, mientras se acercaban Cole solo supo bromear.

—La luz al final del túnel.-

Pensó que su broma era ingeniosa hasta que Adonia contesto.

—De hecho estas en lo correcto, si recuerdas tu raza tiene una teoría que dice de una luz al final del túnel que finalmente los hacia reencarnar..No están del todo equivocados pero sucede muy pocas veces y son con las almas que logran sobrevivir a la bestia.-

—Entiendo.. Espera.. Eso quiere decir que si él montón de almas que nos perseguían hubieran querido..-

—Sip, eso que te imaginas.-

—Vaya, me alegro de haberlas contenido.-

Ambos seres cruzaban el túnel para toparse con algo inesperado: La tierra no estaba destruida, solo desolada, no había ni un solo ser en toda el lugar, la metrópolis estaba como si nada.

—Wow..espera, si tu eres un hombre de la época actual ¿Por que crees en los griegos y sus costumbres?-

Preguntó Adonia, Cole soltó una leve sonrisa y respondió.

—Mi abuelo, cuando lo visitaba me contaba todos los múltiples mitos que existían, y mi padre a pesar de todo me inculco las raíces antiguas griegas, supongo que me estanque en el tiempo, pero me encantaba ser así.-

—Bien, eso si es raro, pero son cosas de mortales.-

Ambos se armaban paso por la desolada ciudad, sus pasos resonaban en el ambiente pues aun no existía algo mas ruidoso que ellos dos, el viento soplaba con fuerza, no había rastro impuro en el lugar.

—De acuerdo, todo esta desolado y no siento presencia alguna.. Sabes, podrías usar este sitio para practicar tus habilidades.-

Dijo Adonia y por primera vez Cole estaba de acuerdo con una de sus ideas.

—Intenta primero con la guadaña.-

Cole empuño la guadaña y realizo un corte horizontal de múltiples metros de amplitud, de aquel corte surgieron manos esqueléticas que golpeaban la tierra con sus palmas causando múltiples temblores, su fuerza era de temer.

—Bien bien, ese desgarre dimensional estuvo bien, ahora intenta con algo mas controlado, intenta aparecer una bestia.-

Cole suspiro, concentrándose este pensó rápidamente en una bestia para finalmente volver a rasgar el suelo, dos garras surgían del corte para finalmente salir: Cole hizo aparecer una Quimera.

—Vaya, empiezas a dominarlo.-

La criatura obedecía toda orden del semidiós, mas algo ocurriría.
Su práctica se vería interrumpida pues todo el estruendo causado levantó a los múltiples profanos que habitaban escondidos en el lugar, Adonia y Cole lograron sentirlos por lo que se pusieron alertas, esperando cualquier ataque, no esperaban que la hostilidad surgiría desde debajo de ellos.

Cháos: EkdíkisiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora