✨One Shots Multifandom✨

👑Aragorn👑

Sentimientos ocultos

Advertencia: ninguna

Todos decían que enamorarse era algo lindo, mágico y que tan rudo era el sentimiento, que darías la vida por tu persona amada.

Solo lo último es cierto, pues yo moriría y mataría por él. Pero amarlo no se siente lindo y mucho menos mágico.

Amarlo de esta forma me hacía daño, estaba matándome desde lo mas profundo de mi pecho. Él jamás me haría daño, ¿pero como puede dejar de dañarme, si no sabe que está haciéndolo?

Ocultarle mis sentimientos hacia él era lo mejor, porque después de todo, daría todo con tal de verlo feliz. Y él era feliz.... con Ella.

Paseándose por los jardines de Rivendell tomados de la mano, sonriendo y siendo felices juntos. Se me partía el corazón porque de verdad lo amaba, lo amaba incluso antes de saber que era el amor, desde la infancia.

Pero de cualquier forma, sonreía ante ellos, los felicitaba y les decía lo lindos que se veían juntos, aunque por las noches, en mi habitación, llorara hasta quedarme dormida.

Aveces pienso que debí decirle lo que sentía desde el principio, pero es que desde que tengo memoria él me habla sobre ella, sobre la belleza que ella embarga, sobre... su deseo de hacerla su esposa y envejecer a su lado.
No podía verlo infeliz, así que jamás le dije para que él no sintiera lástima alguna por mi desecho corazón.

Él era mi mejor amigo, mi confidente, y aún así le ocultaba este secreto, esta diaria tortura.

Sentada en una banca, mirando las cascadas caer tan sublimes, inmersa en mis pensamientos, no logro percibir la llegada de alguien a mi lado hasta que decide hablarme.

-Lana.- reconozco su voz, la voz que ronda mi mente desde la infancia. Su tono es calmo y apacible, me llama de la forma hipocorística que lo ha hecho desde nuestra niñez.

-Aragorn.- digo su nombre como una invitación a hacerme compañía. Él me sonríe y siento mi corazón dar un vuelco. Toma asiento frente a mi, en otra banca, mientras sus ojos miran un punto en el suelo.

-Te he buscado durante todo el día.- él sigue sin mirarme, solo sonrio y hablo.

-Sabes donde encontrarme, Aragorn, este es mi lugar para pensar, casi siempre estoy aquí.- él posa su azul mirada sobre mi, y demonios, como amo sus ojos, aunque su penetrante mirada siempre me haga sentir pequeña.

-Es que te busqué, pero no estaba seguro de querer encontrarte, así que di algunas vueltas en círculos para pensar un poco.- me deja un poco confundida pero asiento.

-Bueno pues, me encontraste, sabes que puedes decirme lo que quieras.- sonrío un poco pero él permanece serio y distante.

-Sí, claro que lo sé.- deja salir un suspiro pasa las manos por su cara en frustración.

-¿Está todo bien?- él deja salir una amarga risa y niega.

-No, Lilihana, nada está bien.- su tono ya no es apacible, lo noto cuando me llama por mi nombre completo y no como suele hacerlo.

-¿Hay algo en lo que yo pueda ayudarte?- traté de mantener un tono sereno para no arruinar las cosas, pero de un momento a otro veo sus ojos tornarse brillosos.

-No sé que debo hacer, Lana.- su voz está rota ahora, sé que está sufriendo y me duele saberlo. Sin saber que hacer, solo me siento a su lado y coloco mi cabeza en su hombro.

-Dime que es eso que te atormenta, si puedo, prometo ayudarte.- él se gira hacia mi y sonríe débilmente.

-¿Qué pasa si te digo que, tú eres ese tormento?- me separo con rapidez de su hombro y lo miro confundida.