✨One Shots Multifandom✨

🐉Aemond Targaryen🐉

Advertencia: smut, contenido sexual explícito 🔞 Leer bajo tu propia responsabilidad

The Strong Dragon

Llegar de nuevo a Kingslanding, después de seis largos años se sentía muy extraño para la joven princesa Aerys Velaryon, todo era muy diferente. Pero había una persona que ella quería ver después de todo, quien en su infancia fue su amigo. Después de una fría bienvenida por parte de la Reina Alicent, la princesa se despedió de su madre, Rhaenyra, con la excusa de querer descansar.

Caminó por los pasillos de la Fortaleza Roja hasta llegar a la habitación que buscaba. Respiró profundo y tocó la puerta un par de veces. Al escuchar un "¡Adelante!" entró en sus aposentos. El príncipe Aemond la miró sorprendido -Tío, ha pasado mucho tiempo― le dijo. Él perecía estar un poco molesto con su presencia. Para él, la princesa solo era una bastarda Strong, aunque no siempre fue así.

Aemond no respondió mientras bebía de su copa de vino dornish. No le gustaba hablar con ninguno de los niños Strong. Los encontraba irritantes.

La chica se sentó frente a él. Él se ha convertido en un hombre adulto, era bien parecido y destilaba un porte digno de la realeza. La princesa por otro lado, ahora era toda una mujer, hermosa en todo sentido, con sus cabello oscuros que resaltaban en su pálida piel ―No nos hemos visto en seis años, tío. La última vez que nos vimos...― Dejó la frase sin terminar, mirando fijamente su parche en el ojo.

El príncipe levantó la vista de su vino y pareció molesto al ver a la chica. ―¿Sí? ¿Qué con la última vez que nos vimos?―

―Ese día las cosas terminaron muy mal entre nuestras familias― dijo recordando el día que su hermano le sacó un ojo a su tío. ―Pero ha pasado mucho tiempo, podemos arreglar las cosas, ¿no?― con una amplia sonrisa, la princesa acomoda su oscuro cabello detrás de su oreja.

El príncipe Targaryen bebió más de su vino y miró a su sobrina. ―Olvidas que fue tu hermano quien me quitó el ojo. ¿Por qué estas viejas heridas deberían ser olvidadas? No perdoné a tu hermano bastardo entonces ni lo haré ahora.―

Ella lo miró molesta, ¿acaso no podía perdonar algo que pasó hace años? ―Éramos solo niños, tío, todos cometimos errores y ahora debemos perdonar y fortalecer la casa del dragón. Y ni mis hermanos ni yo somos bastardos― dijo desafiante.

A Aemond le divirtió un poco la audacia de esta chica Strong. Después de todo, tenía algo de fuego en ella, pero era una lástima que su sangre fuera tan... común.

―Bueno, a este dragón no le importan los errores de los demás. Especialmente los de los Strongs―. Aemond dijo con una mirada ligeramente divertida. Él se rió. ―Y no importa lo que digas, querida sobrina. Efectivamente son bastardos. Tu padre nunca estuvo casado con mi hermana― Terminó su vino y sirvió un poco más.

―Desde mi punto de vista, parece importarte mucho lo que hacemos, si no puedes perdonar algo que pasó hace seis años― defendió la chica con firmeza, con una mirada desafiante. ―Y lo que digas sobre mi legitimidad no quita el hecho de soy yo quién está antes en la línea para heredar el trono, no tú―

Aemond podía sentir su sangre hirviendo cuando la chica mencionó que tenía derecho al trono de hierro. Casi se atragantó con su vino ―¿Qué acabas de decir? ¿Te atreves... te atreves a afirmar que tienes derecho al trono? ¿Tú, una bastarda de la casa Strong?― Él dice mirándola con una mirada sorprendida pero divertida en su rostro.

―Mi madre es la princesa heredera de la corona, no importa quién sea mi padre, llevo la antigua sangre de dragón en mis venas tanto como tú, mi madre es una Targaryen, al igual que mi abuelo, el Rey― dice la princesa con dignidad y orgullo.