🏁Brian O'conner🏁

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Dedicado a Marihale65

Don't be jealous

Advertencia: ninguna

Con la calma me caracteriza, busco a Lety, quien debe estar como siempre, haciendo mejoras a su auto.

La encuentro haciendo justamente eso, asegurando pernos en el capó del auto. Ella levanta la vista y me mira.

—¿Qué hay, chica?— Lety era, para mi, la hermana que nunca tuve.

Al cumplir 5 años, mis padres tuvieron un terrible accidente aéreo, donde fallecieron. En ese entonces mi tío, el padre de Dom y Mía, me acogió como si fuera su hija.

Cuando él falleció creí perderlo todo, una vez más, pero Dom se encargó de cuidarme y criarme como si fuera si propia hija, siempre fui muy cercana a él, ah sido mi figura paterna desde los 5 años hasta ahora, a mis 22 años. De ahí nació mi apego por Lety, he visto su verdadero corazón y se lo mucho que ama a Dom, ese es motivo suficiente para serle leal.

—Nada nuevo, vine a decirte que los chicos ya hicieron la cena.— ella rie y le da un trago a su cerveza.

—¿Y se ve bien?— hago una mueca de asco y ella ríe de nuevo.

—Para nada, pero habrá que probarlo, ojalá su sabor sea mejor que su aspecto.— río de mi propio comentario.

—Hey, chicas, vengan a comer.— la voz de Han de hace presente. Ambas asentimos y Lety se encamina a ver la cena.

—¿Qué es eso?— Han señala mi mano, donde tengo un pequeño álbum de fotos familiares.

—Es... son recuerdos de la familia, fotos algo antiguas.— él extiende su mano y yo le entrego el álbum.

—¿Ese es Dom?— él comienza a reír como nunca lo había escuchado hacerlo. En la foto aparece Dom maquillado, Mía lo había maquillado esa vez en Navidad por una apuesta fallida.

—Si, y aquí hay más, mira.— paso la página y le muestro una foto de Dom donde está cubierto de combustible después de reventar por accidente una tubería.

—¿Eso es combustible?— pregunta preocupado pero sin dejar de reír.

—Si supieras, estuvo lloriqueando porque la piel le ardía por una semana, apestó por otras dos semanas y su piel se enrojeció como una langosta.— paso la página y le muestro la foto de Dom con su piel totalmente roja.

Él no para de reír y yo río con él, jamás había escuchado su risa y me parecía muy graciosa.

Escuchamos un carraspeo y miramos al frente. Brian, mi novio, nos mira con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—Amor, hola.— le digo con una sonrisa.

Él me ignora y habla con simpleza.

—La comida se está enfriando.— y sin más, se va.

Han me mira y suelta a reír de nuevo, su risa me contagia y reímos un rato más hasta que las lágrimas salen por si solas.

✨One Shots Multifandom✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora