✨One Shots Multifandom✨

❄Loki Laufeyson❄

Celos

Advertencia: Smut

Paseándome por los jardines del Palacio de Asgard, como todos los dias, después de todo, no hay mucho que pueda hacer aquí.

A pesar de haber crecido aquí después de la muerte de mi madre, he tenido la sensación de incomodidad, aunque aquí todos me tratan muy bien, en especial Frigga, quién me crió como su propia hija. Pero aún así hay algo, o mejor dicho, alguien.

Nada mas y nada menos que Loki.

Siendo una midgardiana encontrada por la magia de Frigga, después de ser abandonada a los tres años por mi padre quién debia cuidarme después de la muerte de mi madre, pero el solo no me quiso, me abandonó.

En mi niñez fué Frigga quién me enseñó la mayoría de las cosas, Thor a pesar de ser adulto, siempre jugaba conmigo, Odín me paseaba en sus brazos por los jardines dándome consejos y contándome historias, y Loki. . . Bueno el nunca fue muy afectivo conmigo, pero me enseñó a Leer, recuerdo que cuando era pequeña y tenía pesadillas él siempre estaba en una esquina de mi habitación, haciéndome sentir segura.

Pero ahora todo había cambiado, ya tenía 21 años, y debía hacer cosas de adulta. Frigga, o madre como yo la llamo, me ha estado preparando para enseñar a los niños, pues tiene conocimiento de mi deseo de ayudar a esos niños.

Además de eso, aquí en el palacio no hay mucho que yo pueda hacer, así que solo paseo por los jardínes pensando en muchas cosas.

—¿De nuevo aburrida?— escucho a Loki detrás de mi, la razón de mi incomodidad. Y es que siento que él siempre está vigilándome, por los pasillos, en la biblioteca, en los jardines...

—Bueno, no hay mucho que hacer por aquí.— me encojo de hombros y el muestra una media sonrisa.

—En realidad si, la biblioteca está esperando que vayas a adquirir conocimientos.— su voz suena severa, pero me importa muy poco.

—Sabes muy bien que ya leí la mayoría de esos libros, Loki, además, ya tengo los conocimientos necesarios para hacer lo que quiero.— el alza una ceja y sonrie.

—¿Y qué es lo que quieres hacer, pequeña Freydis?— el se acerca a mi a pasos lentos y trato de parecer fuerte ante él, aunque las piernas me tiemblen.

—Quiero enseñar a los niños, también sabes muy bien eso, querido Loki.— él se detiene y con una mano toma mi mentón, mientras que con su pulgar acaricia mi labio inferior.

—Sí, claro que sé eso, sé todo sobre ti, Freydis.— sus ojos penetrantes miran a través de mis oscuros ojos, es como si se fijase en mis pensamientos.

—Apuesto a que si, siempre te la pasas espiándome.— el se aleja unos pasos y suelta una carcajada.

—¿Espiarte? ¿Yo, espiándote?— la sorna resuena en su voz, y trato de no sonrojarme.

—Si, ¿vas a negar que siempre estás siguiéndome? Yo te he visto y sé que no te molestarás en negarlo.— él para de reir y me mira serio.

—¿Como podrías saberlo realmente? Ustedes los midgardianos siempre creen saberlo todo pero son ignorantes. Tal vez tu mente ya te hace alucinar.— y de nuevo su tono es burlesco.

—Tal vez, pero yo no soy una midgardiana común, fué Frigga quién me crió y ella me enseñó a no ser ordinaria.— a pasos suaves el se acerca de nuevo y acaricia mi cabello.

—Créeme que lo sé, no eres para nada ordinaria.— suspira y tensa su mandíbula.

—¿Entonces admites que no aluciné? De verdad me espías.— él sonríe y niega.