✨One Shots Multifandom✨

🧹Oliver Wood🧹

Secreto

Advertencia: Smut.

El capitán del equipo de quidditch, visto como una figura seria y también reconocido por ser buen estudiante de quinto grado, aunque para algunos solo era un idiota mas. Y yo, bueno yo solo soy un chico que está jodidamente enamorado de ese idiota.

Al principio me fue difícil admitir lo que sentía por él, solo éramos amigos y pasamos mucho tiempo juntos al ser de la misma casa y estar en el mismo grado, además de él ser guardián y yo cazador de nuestro equipo. Sin embargo, después de un tiempo los sentimientos cambiaron, empecé a verlo de manera distinta, me gustaba.

Traté de reprimir el sentimiento porque tenía miedo de lo que dirían, o mejor dicho, tengo miedo. La homosexualidad es algo que mis padres realmente no aprobarían, y estoy seguro de que muchos aquí en Hogwarts tampoco.

Pero todo esfuerzo por sacarlo de mi mente se va al carajo cada vez que él me sonríe, o cuando me da una palmada en el hombro como saludo... o simplemente cuando está distraído en clase, mordiendo de manera provocativa un lápiz.

Enamorado.

Quién diría que Thomas Glenn sería conquistado de esta irrevocable manera. Ni yo mismo lo creería hace un tiempo.

Caminando hacia clase de Transformaciones, arrastro los pies de forma perezosa, pensando en lo idiota que parecería si me atreviera a contarle lo que siento por él.

Probablemente diría algo como: -bro, que buen chiste, mi turno....
Y luego diría algo hiriente.

Terrible.

Entro al salón de clases y me dejo caer en mi asiento. Bajo la atenta mirada del gato que espera en el escritorio, los alumnos siguen entrando.

Siento una mirada sobre mi y giro para encontrarme con esos ojos color chocolate que tanto me gustan. Sonrio como estúpido y él me ofrece el puño para chocarlo como saludo.

—Te vez fatal, parece como si no hubieras dormido en tres días.— su tono es juguetón, sin malicia. Trato de sonreír. Él tenía razón, dormir no es algo que haga seguido últimamente.

—No he dormido mucho, pero aún sigo siendo más guapo que tú.— él ríe y me contagio de su risa.

—Pues, tienes razón...— sin darme tiempo de responder la profesora Mcgonagall inicia su clase, imponiendo orden y silencio.

Pienso un poco en su respuesta y es suficiente para hacerme sonrojar, aunque se que él no lo hace con esa intención.

La Profesora da la clase, que es una de mis menos favoritas, digo, ¿para qué quiero saber transformar las cosas?

Hago algunos garabatos en mi libreta de apuntes sin estar plenamente consciente de lo que dibujo. Al cabo de unos minutos de hacer rayas en las páginas, siento una mirada sobre mi.

Llevo mi vista a mi lado con lentitud, me sorprendo al ver a Oliver mirándome fijamente, su ceño está fruncido y sus labios forman una línea. Parece como si yo fuera ese estorbo entre su vista y el punto astral al que quiere mirar. Muevo la mano frente a su cara, finalmente veo sus ojos reaccionar y prestarme atención.