Aún lo recuerdo, aquellos hermosos días que pasábamos juntos.
Recuerdo tu sonrisa al comer postres de chocolate.
Recuerdo tus mejillas sonrojada mientras leías esos libros que te negaba a enseñarme.
Recuerdo todos lo insultos que me gritabas cuando te molestaba.
Recuerdo tus abrazos y muestras de cariño que me dabas con expresiones tímidas.
Recuerdo tus lágrimas y quejas cuando hablabas de esa persona.
Recuerdo la calidez de tu alma cuando me consolaste al sentirme mal.
Recuerdo la felicidad en tus ojos cuando pensabas en tu nana.
Y recuerdo tu sonrisa... la sonrisa acompañada de tus preciosos ojos que habían perdido su brillo, la sonrisa que adornaba tu cuerpo carente de vida. La sonrisa que le regalaste a esa persona antes de morir a causa suya.
¿Cuanto tiempo a pasado desde aquello?
¿Hace cuánto tiempo que dejé de sentir?
No puedo olvidar tu rostro, no puedo olvidarte a ti.
Han pasado miles, tal vez cientos de miles de años desde aquello. Ni siquiera se por qué sigo aquí, no se por qué aún sigo con vida después de haber perdido todo lo que me queda.
Me pregunto... ¿qué es lo que aún espero?
El mundo a cambiado, el desastre arrasó con los imperios y una nueva era fue construida, nada es como antes, la magia ya ni siquiera es recordada, los magos desaparecieron y ahora todo lo que para nosotros era normal es un simple cuento de hadas para los mortales.
Ahora paso mis días luciendo como un ser normal, camuflado entre la gente y caminando sin deriva.
Dime... ¿si no hubieras muerto las cosas serían distintas?
