Me paré en el balcón, recuerdo cuando me quedaba horas aquí hablando con el.
No pasó mucho desde que se fue, pero por alguna razón siento que fue una eternidad. Llevo tiempo sin ver su estúpida sonrisa burlona, sin gritarle.
Era el único con quien podía ser como realmente soy.
¿Por que me hace tanta falta?
A pesar de los años nos quedamos juntos, a pesar de todo siempre estuvimos juntos, siempre bromeamos.
¿Cuando nos hicimos tan crecanos?
Palabras inconscientes salieron de mi boca al recordarlo.
- Te extraño -
Esa era la realidad, sin importar cuanto lo negara. Ese bastardo arrogante era mi amigo, mi mejor amigo.
Pronto escuché una voz detrás mío.
- ¿A quien extrañas, fea? -
Volteé y lo vi ahí parado. Su cabello ahora estaba largo y se veía mas alto. Pero era él, era el mismo.
Con esos hermosos ojos carmesí, con esa mirada pícara y esa estúpida sonrisa pegada.
Solo me quedé mirándolo, sin poder creer que había vuelto. Mi garganta comenzó a arder y mis ojos se volvían borrosos y húmedos.
Comencé a derramar lágrimas y sin dudarlo salté a abrazarlo.
Quería gritarle, quería insultarlo, quería golpearlo ¿Por que lo abracé?
No importa como lo viera, era el mismo.
Otra vez estábamos juntos, ninguno había cambiado.
Aún así algo se siente distinto.
¿Por que me siento así?
