Adormilada bostezó. Las ganas de correr al sanitario interrumpieron el sueño. Abrió un poco más los ojos y notó que estaba desnuda, se aferró a las sábanas para cubrirse. Al estirar su mano notó el anillo que llevaba puesto, curiosa examinó la sortija colocada en el dedo anular de la mano izquierda.
Los ojos se le salieron al reflexionar que solamente las alianzas matrimoniales se portan en ese dedo. Contuvo el grito, después de todo se había casado con Yamcha. No se lo podía explicar, en sus sueños ella huyó de la boda, lo dejó plantado...
-¡Esto no está pasando!, ¡esto no está pasando! –repitió buscando algo que ponerse, solo encontraba el vestido de novia. Una bata de baño le ayudó a vestirse
No tenía la menor idea de dónde estaba, la reservación de su luna de miel se hizo en un hotel que conocía. No identificó la habitación en que se encontraba. Avanzó al sanitario para atender el llamado de la naturaleza, empujó la puerta con fuerza porque algo la detenía.
Sudor en sus manos y el estomago punzado como quien sube a una montaña rusa. Lo que encontró en el baño cambió su vida, kamisama la castigó severamente, un castigo divino por ser tan caprichosa.
Se acercó para comprobar las sospechas, seguía rezando para probar que se tratara de una confusión. Sostuvo la mano izquierda del hombre inconsciente enredado entre la cortina de baño, la alianza que traía era idéntica a la suya.
-¡Me casé con un desconocido! –sollozó al no reconocer la mano de Yamacha, sin embargo el sexto sentido le advertía que ese no era un desconocido.
Seguía rogando despertar de la pesadilla. Levantó cuidadosamente la cortina y ya no pudo contener más un grito.
Vegeta apretó los ojos incómodo por escuchar el alarido de la terrícola. Deseó estrangularla para silenciarla, su voz le provocó dolor un intenso dolor de cabeza.
-¡Déjame en paz! –le advirtió el saiyajin.
-No recuerdo qué pasó –comentó Bulma buscando respuestas.
-Ni yo –se incorporó Vegeta tambaleándose.
-¡Vegeta estás desnudo! –gritó Bulma.
-Nada que no hayas visto –respondió mientras ingresaba a la ducha.
-Nos casamos –murmuró Bulma. De repente perdió el valor frente al saiyajin.
-Nos ¿qué? –preguntó distraído con el sonido del agua cayendo.
-Estamos casados, mira tu anillo de bodas –dijo mostrándole el que ella portaba.
-¿Cómo pasó eso? –miró la sortija en su dedo.
-Es lo que quisiera saber, espero que esa unión sea como esas bodas de mentiras que hacen a manera de juego –respiró profundo y buscó más evidencia que sostuviera la verdad de su unión.
Registró el desorden, encontró un ramo de flores artificiales que no recordaba haber comprado, muchas botellas de champagne y platos vacíos de comida. En el suelo revisó una carpeta de documentos.
Vegeta salió del baño envuelto en una toalla, decidió buscar su armadura o lo que quedaba de ella.
-Es oficial –sollozó Bulma –estamos casados, encontré el acta de matrimonio.
-¿Qué? –Vegeta la miró incrédulo.
-No sé cómo pasó, tú ni siquiera apareces en la base de datos de los habitantes de la Tierra –Bulma siguió revisando el documento –Te llamas –se detuvo a examinar el nombre –"Vegeta Príncipe Todo poderoso"
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Quiero robarme a la novia
FanficYamcha y Bulma deciden llevar al siguiente nivel su relación. Pero un par de saiyajines se encargarán de forma consiente o inconsciente de sabotear la unión. Fic inspirado en varias películas de bodas.