La dama de honor

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Unas semanas posteriores al incidente con el anillo, que por cierto aún no se había rescatado, ya estaba más tranquila y entusiasmada. Que cómo logró superar más la duda, fue simple, una revista de chisme se enteró del compromiso y medio mundo comenzó a especular sobre el evento. Lo catalogaban como la posible boda del siglo, la heredera de CC. Contraería nupcias lo cual significaba que la familia echaría la casa por la ventana.

La expectativa por el evento la entusiasmaba. Desde el más insignificante detalle como la cristalería pasando por el pastel hasta el vestido. Ahora tocaba comenzar los preparativos y logística, lo cual implicaba hacer una escala técnica en la montaña Paoz.

Tres guerreros se encontraban entrenando con efusividad. Pudo detectar su ubicación gracias al rastreador que adaptó en su jet. Con cuidado descendió alejada de la improvisada batalla, eran capaces de dañar su nave entre los lanzamientos de poderes.

-¡Gokú! –gritó Bulma agitando las manos –¡Por aquí!

Los combatientes pararon los golpes al escuchar el llamado.

-¡Es Bulma! –sonrió Gohan. El pequeño adquirió cierto afecto a la científica gracias a su travesía en Namek y su apoyo incondicional en la ausencia de su padre.

-¡Hola chicos! –saludó ella mientras los tres descendían con lentitud.

-¿Qué te trae por aquí? –le devolvió la sonrisa Gokú.

-Gokú no tengo mucho tiempo pero hay algo importante que quiero pedirte –Dijo algo entusiasmada.

-¿Todo bien? –preguntó el saiyajin mayor preocupado ante el nerviosísimo de su amiga.

-Te conozco desde hace mucho, eres mi mejor amigo y la persona más sincera que conozco –tomó aire para seguir su discurso –Creo que es tiempo de avanzar y tener una familia, así que hemos decidido casarnos.

-¡Maravillosas noticias! –se emocionó Gokú.

-Gokú –sonrió Bulma –¿te gustaría ser mi dama de honor?

-¿Tu dama de honor? –preguntó Gokú sin comprender lo que significaba.

-¿Qué dices? –guiñó el ojo Bulma.

-No sabría qué hacer –tartamudeó inseguro –Puedes pedírselo a Milk, ella es mujer y podría ayudarte más que yo.

-No digas tonterías ¡ella no me tolera ni en fotografía! –se molestó la científica -¿Qué dices? –se acercó para tocar el hombro de su amigo -¿harías eso por mí?

-Está bien –respondió porque no le quedaba de otra –pero, ¿segura que el novio está de acuerdo? –Gokú no concebía de qué manera Vegeta podría aceptarlo como "dama de honor" de su futura esposa.

-¡Bromeas! –se extrañó Bulma –No podría estar más de acuerdo, gracias a ti nos conocimos.

-Si tú lo dices –sonrió Gokú algo apenado -¿Pero qué tengo que hacer?

-Ayudarme con los preparativos de la boda –explicó Bulma.

-Pero Bulma, ¡debo entrenar! –se preocupó Gokú –El plan es derrotar a los androides.

-Lo sé, lo sé –lo tranquilizó –Solamente me ayudaras en un par de cosas básicas como elegir el pastel y seleccionar el menú, sé que no despreciarías comida.

-Si lo pones así suena interesante –rió el joven -¿cuándo empezamos?

-Jajaja, calma hombre, te avisaré con tiempo para las pruebas –secundó la risa Bulma –debo irme, una futura novia tiene una agenda muy ocupada, los veo pronto.

- Cuídate Bulma –se despidió Gohan que contempló toda la conversación de su padre y su amiga.

-Oye Bulma –se asustó Gokú cuando una idea llegó a su cabeza -¿No tengo que usar un vestido verdad?

-Por supuesto que no –soltó la carcajada Bulma –no, solamente si tu lo deseas.

Piccolo que se había refugiado de brazos cruzados tras los árboles no pudo evitar pronunciar una carcajada. Se imaginó al hombre ataviado en un vestido de color rosa, dejando ver su pronunciada espalda.

-Con un traje elegante será suficiente –aguantó la risa Bulma ante la contagiosa carcajada de Piccolo –Pero si gustas usar un vestido, quién soy yo para detenerte.

-Gracias, el traje está bien –se rascó la cabeza el guerrero.

-En unas semanas les haré llegar la invitación de la fiesta de compromiso –levantó el pulgar con aprobación –sigan entregando duro.

Cuando Bulma emprendió el vuelo en su jet, Piccolo salió de su escondite.

-Papá iré a darle a noticia a mamá, se pondrá muy contenta –Gohan entusiasmado levantó el vuelo ante la afirmación con la cabeza de su padre.

-Dama de honor –seguía riendo Piccolo –pero eres hombre, ¿qué le pasa?

-Deja de reírte Piccolo –se incomodó Gokú.

-Mejor ve pensando en qué vestido usar para disimular esa espalda –Soltó una carcajada el namek.

-No es gracioso –se perturbó el saiyajin –Lo que no entiendo es cómo Vegeta aceptó que Bulma me eligiera como dama de honor.

-No tengo idea, pero es bueno saber que la existencia de Trunks no está en peligro –comentó el Namek intentando apagar su risa.

-Me sorprende lo rápido que sucedió todo –analizaba Gokú –Bulma cortando su relación con Yamcha y decidiendo casarse con el gruñón de Vegeta.

-Según recuerdo Trunks dijo que en su línea temporal sus padres no se casaron –secundaba la reflexión Piccolo.

-¡Qué extraño! –levantaba los hombros en señal de no encontrar explicación –Sigamos entrenando –propuso Gokú sin prestar mayor importancia.

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Notas de la autora: Se armó la confusión jejeje, digo para Bulma era obvio que su futuro esposo era Yamcha, mientras que para Gokú y Piccolo lo normal según Mirai Trunks sería Vegeta.

¿Qué harán cuando descubran que el novio no es Vegeta?

Próxima entrega: La fiesta de compromiso

Quiero robarme a la noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora