|capitulo 15|

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—cree que es Ares— susurran a mi alrededor y luego se parten de la risa.

—Ares—abro los ojos al sentir a Mackenzie rodeándome con sus brazos y nombrando a su novio entre sueños. Doriam y Mackenzie nos observan divertidos al pie de la cama.

—hermoso—vuelve a decir y ruedo los ojos apartándola de mí.

—No soy tu hermoso, soy tu negra hermosa— hablo cuando abre los ojos haciendo que mis amigos que nos observan suelten una carcajada.

—idiotas—susurra frotando sus ojos.

—Espero que les hayan hecho un rico desayuno a sus sobrinos—esta vez me dirijo a los tortolos acariciando mi pequeño vientre.

—Eso es obvio, las esperaremos abajo, así que no tarden— Jasmin arrastra a Doriam fuera de la habitación.

Hago el intento de levantarme, pero soy arrojada de nuevo a la cama por Mackenzie quien corre por llegar primero al baño.

—consíguete otro baño!!— grita cerrando la puerta.

Que inmadura

Voy hacia la habitación de al lado, donde me baño y me visto con ropa de las que tengo en el closet. Ya vestida bajo a desayunar encontrándome con Mackenzie atragantada con jasmin detrás de ella golpeando su espalda y Doriam mirando la escena divertido.

—Mackenzie entiende que la comida es tuya, no se irá— la regaña Jasmin entregándole una servilleta para que se limpie el desastre que tiene en la boca.

—Es que está muy rica— se excusa mi amiga con los ojos llorosos.

Si Mackenzie es sensible y dramática en estado normal, embarazada es el doble, le ruego a Dios no ponerme así.

Desayuno escuchando a Doriam que nos cuenta sobre el caso de los Hamilton y de vez en cuando dando mi opinión.

Hoy es mi último día viviendo en esta casa, así que opto por caminar un poco. Recuerdo aquel día que la compré, no podía con la emoción, era la casa de mis sueños y al por fin tenerla estaba eufórica con un millón de emociones. En esta casa fueron mis pijamadas con mis amigas, días de piscina y noches de películas. Tiene un gran valor sentimental para mí, la conservaré para cuando quiera alejarme del gentío y bullicio de la ciudad.

Doy por finalizada la caminata y vuelvo con los chicos que se encuentran embelesados en la televisión de la cocina.

—que ven?— tomo asiento al lado de Doriam.

—El primer episodio de la quinta temporada de Riverdale—responde mi amigo sin prestarme mucha atención.

—idiota, porqué no me llamaste?— me quejo, todos saben que amo esa serie, oh tal vez amo ver al guapo de Cole sprouse.

—creímos que estabas teniendo tu momento de despedida con tu hermoso hogar—se burla Jasmin.

—pues como yo no pude ver el inicio— camino lentamente hacia la televisión —ustedes tampoco verán el final—la apago y salgo corriendo con el cable.

—Hey que haces— gritan al mismo tiempo.

Corro intentando no ser alcanzada mientras voy por los cables de las siete pantallas planas que tengo en la casa y por último me encierro en mi habitación para no ser casada por tres humanos enojados porque no le dejaron ver el primer capítulo de una de sus series favoritas.

Pasó una hora, me imagino que ya se terminó el capítulo. Salgo de mi habitación y camino hasta llegar a las baranda de las escaleras. Desde aquí puedo ver a mis amigos acostados en los muebles de la sala de estar con caras de aburrimiento.

MafismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora