Lone wolf (loba solitaria)

Capítulo 29

-¿Dónde ha ido Noah?-le pregunto al señor Dylle al ver que no está.
-Ha salido fuera, y no le culpo. Yo también estaría mosqueado-me echa en cara mi profesor.
¿Cómo se atreve? ¡Ni que me gustase bailar con esa lagartija maligna!
-No me regañes si no sabes la razón por lo que he hecho eso-le grito enfadada.
Salgo corriendo fuera sin importarme si alguien de la tripulación me ve o me sigue para ver qué hago.
Miro a la derecha y luego a la izquierda al salir a la calle.
Le encuentro a unos metros de la entrada de la taberna pirata.
-Noah.
Se da la vuelta. Está enfadado, se le nota en la cara.
-Si le prefieres a él lo entiendo. Pero si vas a mentirme vete-me pide Chapman.
No le cambiaría por nadie.
Antes no le soportaba. Ahora lo que no soporto es no poder estar con él.
-Nunca te mentiría sobre lo que siento por ti. No quiero a ese asqueroso pirata llamado William. Me amenazó con mataros si no hago lo que él me diga. Y me tocarán hacer cosas peores, pero estoy dispuesta si con esto volvemos todos sanos y salvos-le confieso.
-¿Nos amenazado con matarnos si no haces lo que quieran?-pregunta y asiento lentamente. Añado que a Vicky también.
-No le digas nada al profesor Dylle, solo empeoraría las cosas. Lo tengo todo controlado, no te preocupes-le intento tranquilizar al ver su rostro de desesperación.
Me insiste en que no puedo encargarme de esto yo sola, pero no hay más remedio.
Asegura que no dirá nada a nuestro profesor y que intentará ayudarme con este enrollo.
-Gracias, y siento haber pensado mal de ti, Maisie-se disculpa. No debería. Esto ha sido culpa mía.
Cualquier persona me habría crucificado y odiado de por vida por arrastrarle a este viaje, pero él cada día se muestra más cariñoso conmigo. Es algo que no me hace sentir mejor.
A veces creo que soy un mal partido para él y que yo misma le pongo en peligro.
-No, tienes derecho hacerlo. Y también a enfadarte conmigo por lo que ha pasado. Recuérdalo Noah-le digo avergonzada.
Se acerca a mi y me acaricia la mejilla. Yo le cojo su mano con la mía.
-Dicen que para llegar a querer a una persona primero tienes que aceptar sus defectos. Tú, Maisie Foster, tienes muchos, pero resulta que los he aceptado y me han acabado gustando. Me habrás arrastrado cuatro siglos atrás, me habrás hecho participar en una persecución por Londres, ser secuestrado por piratas, convertirme en un esclavo y ser un espectador de tu baile con ese repugnante tío, pero resulta que has convertido mi vida en la segunda mejor aventura que he tenido-confiesa ante mí por primera vez lo que siente realmente.
-¿Y puedo preguntar cuál es la primera?-comento.
Me coge la cara con las dos manos.
-Tú eres mi mejor aventura-responde y le beso. O él a mi. No sé, que más da.
Lo importante es que no quiero que acabe.
Se lo que estáis pensando. No me estoy convirtiendo en una ñoña romántica. Sigo siendo la misma, solo que en este momento estoy enamorada.
Jope, que raro suena decir eso...

Continuará...