UN AÑO DESPUÉS
Desde que Noah Chapman vino a mi casa, no le he vuelto a ver este curso. Por desaparecer así de su casa y haber bebido como si no hubiera un mañana, sus padres decidieron mandarlo de vuelta a Inglaterra, a otro internado para "señoritos". Pero durante este año, no he podido parar de pensar, por más que sea cursi, en esas palabras que me repitió, cómo si eso fuera a convertirlas en realidad.
Ahora, después de haberme graduado en el instituto y ver cómo mi enemiga, no lo hacía, había llegado el momento de ir a la universidad. Debo confesar que ninguna me había escrito aceptándome para estudiar ahí mi carrera. Solo había recibido una de Harvard rechazándome. Aunque se que aspiro alto, no me hace gracia que este campus de prestigio me diga que no valgo. También aún me queda saber la respuesta de la Universidad de Virginia, Stanford y la de Oxford, esta última surgió a petición de mi madre, que estudió ahí, ya que ella es inglesa y estuvo viviendo ahí hasta los veintiséis años, hasta que conoció a mi padre por el trabajo.
El gran problema de irme a otro país es mi relación con Bob, no se si os acordaréis, pero es el chico que una vez me invitó a tomar un café. Él estaba estudiando en la Universidad de Virginia, por eso era una de mis opciones, además de ser la más cercana, podría estar con él.
Estos días son decisivos para mi futuro, pronto me dirán si entro en alguna, o me quedo fuera.Hoy hace mucho calor, aunque bueno, es algo típico de la época.
Mis hermanos están en el jardín jugando al béisbol con mis padres, mientras yo estoy dentro leyendo.
Me interrumpe la lectura mi hermana Emilia, que viene corriendo seguida de mis otros dos hermanos.
-¡Ha llegado el cartero!
-¡Mai, tienes que salir ya!
-¡Vamos! ¡Vamos!
Me meten prisa y me arrastran a fuera. Veo al cartero bajarse de su scooter.
Trae bastante correo. Creo que ese hombre ya está harto de que le pregunte todos los días que reparte correo por aquí, si han llegado mis cartas. Llevo así desde antes de que se terminase el curso. Ya han pasado casi tres semanas desde que me gradué y aún me faltan tres por saber.
-¿Señorita Maisie Foster? Parece que por fin han llegado esas tres cartas que tanto ansiaba, y que yo tanto ansío por entregar de una maldita vez-dice el cartero al verme.
Las cojo y me despido del pobre hombre al que llevo tanto tiempo molestando.
Pasamos todos al salón. Primero abro la de Stanford.
La leo detenidamente.
-No me han admitido-consigo decir sin sollozar.
Abro la de Virginia.
Me quedó atónita.
-¡Me han aceptado!-gritó contenta. No era Harvard ni Stanford pero era la que mejor me venía.
-Venga hija, abre la última-me anima mi padre. Quedaba la de Oxford. Seguramente no entre, las buenas y de prestigio rechazan a mucha gente, ya dos lo habían hecho, y eso que mis notas son excelentes. La lista de espera suele ser muy larga. O debe haber gente más inteligente que yo de lo que pensaba.
Desanimada, rompo el sobre, lo que me falta es que otra universidad me rechace cuando acabo de entrar en una.
Pero, al parecer me equivoco, porque aquí pone que me han aceptado. ¡Me han aceptado en Oxford!
No paro de saltar de alegría. Todos me abrazan, aunque sepan que eso supone que me tenga que ir lejos, saben que es lo mejor para mí. ¡Y encima me ofrecen una beca!
Con suerte, este año con mi trabajo en una librería, he conseguido dinero para cuando esté en la universidad. Y lo bueno de haber entrado por beca es que además me pagan el alojamiento en la residencia de estudiantes.
-Bueno, ¿con cuál de las dos te quedas?-me preguntó mi madre.
No había caído en eso. Si me quedo en la de Virginia, podré estar con Bob y no tendremos una relación a distancia y no estaría ni a una hora de casa. Pero Oxford era de las mejores universidades del mundo. Y siempre he soñado con ir a Reino Unido.
Creo que está claro, me voy a Oxford.
Al día siguiente decido quedar en una cafetería del pueblo con Bob para contarle mi decisión final.
-Pero en la de Virginia estaríamos juntos-me discute él.
-Creía que no importaba a dónde me fuese a estudiar, que siempre estaríamos juntos.
-Ya Maisie, y tú decides irte a otro continente cuándo existe la posibilidad de no estropear nuestra relación y de estar juntos. Yo no soy el que tiene la culpa de esto. Eres una egoísta, en vez de pensar en nosotros, en mí, sólo piensas en ti-replica Bob.
Me dan ganas de tirarle el café encima.
-Estoy haciendo lo que creo que es mejor para mi futuro. Y si crees que voy a tirar todo por la borda, habiendo hecho un gran esfuerzo durante toda la vida por tener un gran trabajo, te equivocas. Estos últimos nueve meses han sido increíbles, pero creo que ya es hora de que esto llegue a su fin. Que te vaya bien Bob-le digo y me voy. Que por una vez pague él la cuenta.
Creo que he hecho lo correcto, aunque haya sido doloroso, es lo mejor. Mi educación me es más importante que el amor.
Este mes me dedicaré a empaquetar mis cosas, a fanjar asuntos pendientes que tenga en Dark Forest y me iré en un avión transatlántico a Inglaterra.
¿Os imagináis que me encuentro de nuevo con Noah? Jajajaja, eso sería casi imposible.Continuará...
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Lone wolf (loba solitaria)
أدب المراهقينMaisie es una adolescente que vive en una pequeña localidad perdida en el bosque de el estado de Virginia. Todo el mundo se conoce en Dark Forest y ella de repente empieza a interesarse por el "chico de mala reputación", que se ve obligado a volver...