Lone wolf (loba solitaria)

Capítulo 5

Siento no haber escrito más de esta historia, la dejé porque no pensé que gustase. Pero hace poco, al ver que algunas personas la habían añadido a su biblioteca, decidí, por ellas, continuarla. Así que seguiré escribiendo capítulos de esta novela. ¡Gracias y espero que os guste!😋

Arqueo las cejas. Sinceramente, nunca habría esperado que Noah Chapman se disculpase con alguien, ni consigo mismo. Esto si que era un cambio.
-Mira Chapman, me parece muy bien por tu parte que me pidas perdón, pero todo lo que hiciste en el pasado no se puede arreglar sólo con palabras, ahora, deja de seguirme. Yo no voy hacerte compañía-digo hablando claramente, para que no haya ningún mal entendido.
-De acuerdo, ya no lo haré. Pero quiero saber cómo puedo hacer que me perdones-me contesta él en un tono noble, bastante noble para ser él. A lo mejor le he sobrevalorado. Puede que no sea el capullo integral que pensé que era. Debería ser más considerada con la gente, se que soy alguien brusca al hablar. Seguro que vosotros, también lo pensáis, pero por desgracia soy así.
-Bueno... Puedes construir una máquina del tiempo cómo la que se inventó H. G. Wells en su novela y decirle a tu yo del pasado que dejase tranquila a mi yo del pasado. Pero por desgracia, dudo que puedas hacerlo. Así que te tendrás que conformar con mi odio eterno. Nos vemos el lunes, aunque ojalá coja un resfriado para no tener que verte en clase-le respondo y me salgo del agua para ir a cambiarme y salir por fin de este infernal instituto.
Después de salir de piscina, me voy al parking, dónde ya hay un montón de alumnos saliendo de camino a sus casas. Hoy mi madre nos pasaba a recoger a los cuatro para que le ayudásemos hacer la compra del mes, que era bastante comida para que una persona la cargase en el coche.
Por los pasillos del supermercado, mi madre lleva un carro y yo otro, mientras mis hermanos pequeños corretean alrededor y van cogiendo las cosas de la lista de la compra que mi madre va dictando. Yo mientras, le cuento a mi madre mi encuentro hoy con Noah Chapman y que me tocará ser su profesora particular dos veces por semana, además de su orientadora en clase de español.
-Ya verás tu padre cuándo se lo cuentes. Conociéndole, irá al director pidiendo que se te quite esa responsabilidad de enseñar a ese bandido-suspira ella. La verdad es que mi padre incluso sería capaz de ir a la oficina de el señor Chapman en el ayuntamiento para quejarse ante él.
Llegamos a la caja y empezamos a poner entre todos la compra en la cinta negra.
-Cariño, ten mi monedero y quédate aquí mientras el chico nos va cobrando las cosas. Y que tus hermanos no se dispersen mucho-me pide mi madre y se va corriendo a la calle antes de que la grúa se lleve su coche por estar mal aparcado. La verdad es que mi habilidad para la conducción la debo de haber sacado de ella.
-Son $ 209, 46-me dice el chico joven de la caja del supermercado.
Yo le entrego el dinero y él me da la vuelta.
Mientras mis hermanos miran las revistas, yo me dispongo a cargar la comida en el carro.
-Espera, yo te ayudo a poner la compra ahí-me ofrece el chico de pelo castaño oscuro y ojos del mismo color.
-Gracias-consigo decir, admirada por su atractivo rostro. Él me sonríe.
Cuándo terminamos de poner todo, me propone algo.
-¿Te... Te gustaría quedar conmigo para tomar algo mañana por la tarde?-me pregunta un poco nervioso.
-Sí, emm, claro-le respondo y sonrío, ya que no consigo decirle nada más.
Él me da su teléfono y yo le prometo que le llamaré esta noche para fijar el lugar y la hora. Normalmente no aceptaría salir con un chico, pero es que este me había gustado. Era guapo y parecía un poco mayor que mis compañeros, por lo que sería más maduro.

Continuará...