100 Prompt OTP Challenge!

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Action: character must attend a wedding (Sly/Pepe)

No esperó hallarse en esa posición, básicamente nunca.

Cuando conoció al, un poco tímido, un tanto agresivo y malhumorado, actor, no se le cruzo ni por un momento el que llegarían tan lejos.

Siempre lo hallo atractivo, pero no al punto de enamorarse de él tan fácilmente.

Por mas que creyera en el amor a primera vista, el suyo no fue precisamente así.

Requirió tiempo para conocerlo mas a fondo, para comprender que detrás de esa apariencia de gato arisco se escondía alguien mucho mas amable, cuidadoso, paciente y noble. Un poco inmaduro en ese entonces, si, pero de cualquier forma no dejaba de ser un excelente actor y persona.

Es lo que nunca pensó necesitar.

En su pareja ideal de ese entonces, se encontraba una figura curveada con pechos grandes, caderas bien delineadas y posaderas firmes. Se la imaginaba delicada, suave, hasta un poco frágil. Dulce en su forma de ser y con un perfume a flores.

Pelo largo tal vez, con labios carnosos y pestañas largas. Una mujer bellísima que acabaría con sus años de búsqueda y de soltería.

Sin embargo, lo que el destino le mando resulto ser un tanto distinto.

En vez de pechos, su pareja tiene pectorales suaves sobre los que adora dormir todas las noches, una cintura angosta que da a conocer lo esbelto de su cuerpo y que recorre con sus manos en cada oportunidad que tiene, y sus posaderas si son firmes y tentadoras.

Es un poco torpe, propenso a perder su paciencia con facilidad y la ligera musculatura le da a saber que no es frágil en lo mas mínimo. La personalidad dulce esta revuelta con picante y una apariencia salvaje que no es mas que un malentendido buscando ocultar su lado amigable.

No tiene un perfume a flores, pero si un aroma fresco y varonil que resulta mas atrayente que cualquier otro que haya olfateado, y se adhiere a su cuerpo cuando despierta en sus brazos por las mañanas.

Cabello lacio, oscuro y un poco largo, que se desliza fácil entre sus dedos, mismo cabello que acaricia de forma habitual, mas veces al día de lo que es capaz de recordar.

Sus labios son carnosos, tersos y cálidos, esta demás el decir la adicción instantánea que adquirió por besarlos y sentirlos sobre su piel.

Las pestañas que decoran ojos verdes son gruesas y medianas, fáciles de rizar con sus dedos cuando flaquea y acaba jugando con ellas, mientras lo ve dormir.

No creyó necesitar brazos fuertes que pudieran levantar su peso como esa vez que se torció el tobillo, o piernas rápidas que le hicieran compañía en sus huidas de mujeres no correspondidas.

Tampoco pensó que unos centímetros mas de altura fueran de tanta utilidad para ayudarle a alcanzar los frascos mas lejanos en la alacena o que una personalidad más amarga y agresiva sirviera para defenderlo cuando se metía en problemas.

Aprendió a amar defectos y a obsesionarse con detalles, y en cambio ha recibido un amor que no era tan verbal como el suyo, sino que se representaba en actos y gestos sutiles.

Nunca espero encontrar el siseo en el habla de alguien tan adorable o en sentirse victorioso y extrañamente conmovido cuando la timidez era dejada atrás por él.

Unido a esto, como si no fuera suficiente felicidad el tener a su alma gemela, el destino le ofreció un extra que en sus años de juventud nunca creyó necesitar.