Mute || Chrisdiel

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En el camino, Christopher fue escuchando música. Habían recuperado algunas pertenencias de Zabdiel (entre ellas su celular y los auriculares que compartían), cuando la señora Vélez, acompañada por su marido, habían caído de sorpresa en la casa de los de Jesús.

La mujer le había dicho todas las cosas que se le cruzaron por la mente, mientras el señor Vélez aprovechaba la situación para ir hasta el cuarto de Zabdiel, tomando todo lo que parecía importante (no conocía mucho las pertenencias de Zabdiel, así que sólo se llevó lo que el creía que era importante, y tuvo que aguantarse al rubio cuando hizo pucheros porque no le habían traídos sus libros o su peluche favorito).

Ambos recordaban con diversión cuando, en medio del griterío entre las dos madres, Mariana había llegado a casa para preguntar qué mierda estaba pasando.

Cuando su madre le explicó a gritos que aquellos estaban invadiendo su casa, que además tenían retenido a Zabdiel y que estaban urtando sus cosas, la chica entendió todo.

Y en vez de apoyar a su madre, fue hacia el señor Vélez y lo ayudo a cargar las cosas de su hermano.

Gracias a Mariana, el rubio tenía cosas que si le eran importantes, como los auriculares que Christopher tenía puestos,  porque la chica sabía prácticamente todo de la relación, y el valor de cada cosa.

Sintió su celular vibrar, estaban a medio camino de donde sería el campamento, pero el paisaje ya estaba más verde y la ciudad había quedado muy atrás, así que se sorprendió al tener señal.

Es un mensaje de su hermana.

"Te tengo una sorpresa, calvo" decía, con todo el cariño del mundo.

Zabdiel le mostró el mensaje a Christopher, quien se encogió de hombros, sin saber qué sería.

Rápidamente, tecleó su duda sólo para recibir el emoticón de un mono cubriendo su boca, indicando que Mariana no le diría nada.

Suspiró , sabiendo que sería inútil insistir, conocía a su hermana y sabía que no le diría.