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En el viaje a casa, la señora Vélez dijo que le harían unos estudios de la garganta y del cerebro, cosa que le pareció raro y preocupante a Zabdiel.

Eran mejores amigos, conocían todo del otro, pero nunca hablaron de la mudez del chico, era un tema que evadían, y Zabdiel no sabía nada del mismo.

Christopher seguía distante, pero volvió a sonreír cuando llegó a casa de sus tíos, saludando a una mujer de vestimenta extravagante y a un hombre que parecía bastante mayor que su esposa.

La mujer se presentó ante Zabdiel como Karol, y pidió que no la trate formal porque la hacía sentir vieja.

La mujer resultó ser muy parlanchina, y algo en su personalidad le hacía recordar a Joaquín.

- Entonces, Zabdiel de Jesús - dijo la mujer en cierto punto de la cena - ¿Cómo conociste a Chris?

- Escuela, somos compañeros de clases - respondió.

- Zab es muy bueno con Chris - la señora Yenny tenía una sonrisa - Siempre le regala cuadernos para que pueda hablar.

Christopher pareció avergonzarse, bajo la cabeza, concentrándose en masticar.

Zabdiel lo notó, pero considerando que estaba distante con él, decidió no hacer nada.

- ¿No habla con señas? - Karol abrió sus ojos ampliamente, pasó su mirada de la señora Yenny a Zabdiel, ambos negaron - ¿Nunca aprendiste?

- No es necesario hablar con señas para comunicarse con Christopher - dijo Zabdiel, un poco molesto - Si él quiere hablar de algo, lo escribe. Si yo quiero decir algo, él me escucha. E incluso si no decimos nada nos entendemos.

Karol asintió.

- Te comprendo, Zab, pero lo que digo... en todo lo que conoces a Christopher, ¿No sabes nada del lenguaje de señas?

Zabdiel negó.

La tía pareció decir algo, pero Christopher hizo una seña y la mujer cerró su boca, dejando el tema.

Mute || ChrisdielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora