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Christopher, como de costumbre, se congeló ante la pregunta.

-Hey, hola - dijo la chica, haciendo que él reaccionara, negando, bajando la vista.

Christopher señaló su garganta y luego movió su dedo en gesto negativo.

- Oh, eres mudo - dijo la chica -. Mmm... Bien, niega si no lo sabes, pero, estoy buscando a mi hermano, Zabdiel de Jesús, ¿Lo conoces?

Christopher asintió.

- Genial, ¿Sabes dónde está? ¿Puedes llevarme con él?

Christopher volvió a asentir, comenzando a caminar hacia la cafetería, lugar donde el chico solía ir a encontrar una mesa vacía, llena de paz, ya sea para escuchar música y leer, o a veces dormir.

Christopher sabía todo eso porque solía mirar a Zabdiel de Jesús demasiado.

El chico nunca lo había molestado, nunca le había hecho nada malo, incluso, él fue quien le prestó una muda de ropa cuando la suya terminó en el inodoro, fue quien le prestó útiles cuando todos los suyos se le habían empapado de Coca-Cola.

Eso lo había dejado bastante colgado por el chico.

Pero Zabdiel de Jesús era más antisocial que él, y no le había tomado muchos días para decidir alejarse de todos los compañeros de clase, sin hablar con ninguno de ellos, sin llevarse con nadie, incluido él.

Aunque a Christopher le gustaba pensar que él era un poco más especial para Zabdiel que el resto.

Tal como sabía, el chico estaba escuchando música y leyendo en la mesa más alejada de la cafetería.

Christopher señaló hacia el para que la chica lo mirara, ella asintió, y Christopher dio media vuelta, listo para marcharse.

-No, no - una mano tomó su muñeca, y el chico miró a la pelirrubia - ven.

Christopher no se resistió, y se dejó llevar por la chica hasta la mesa donde estaba Zabdiel de Jesús, haciendo que el corazón del joven se acelerara un poco y su rostro se ruborizara.

- ¡Zabdiel de Jesús! - gritó la chica, sin escrúpulos.

Christopher le causo gracia cómo el nombrado alzó la vista de golpe, abriendo los ojos de más, bajando sus auriculares hacia su cuello, mirando a los lados hasta dar con la chica, y luego dedicar una mirada confundida a Christopher.

- ¿Mariana? - preguntó, en cuanto la chica llegó junto a su mesa, miró a Christopher y luego volvió hacia su hermana - ¿Pasó algo?

- Eso te lo explico después - dijo - Primero - pasó su brazo sobre los hombros de Christopher, incluso esa chica era más alta que el - ¿Conoces a éste chico?

- Si, es Vélez, mi compañero de clases - respondió, con el ceño fruncido - Mariana, si te hizo algo te pido piedad, míralo, es muy pequeño, muy joven para morir.

- Que no me hizo nada - dijo la chica, viendo qué Zabdiel ignoró sus negaciones - Pero unos chicos lo empujaron cuando entraba.

Zabdiel asintió.

- Si, sé que ... Le hacen varias cosas - dijo bajo.

- ¿Y por qué no haces nada idiota? - Mariana sonó enojada.

Christopher se apuró a negar varias veces, captando la atención de ambos hermanos.

Aún sabiendo que ninguno de los dos lo entendería, sus manos se movieron para decir lo que quería decir.

"Zabdiel de Jesús es bueno conmigo".

Mariana "Lali" Espósito

 Mariana "Lali" Espósito

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