↣49↢

139 17 1
                                    


Apenas la camioneta estaciona frente a su casa, la puerta se abre saliendo su madre y detrás de ella, la persona que Christopher más quería ver.

Sus ojos se llenan de lágrimas, vuelve a llorar, intenta abrir la puerta, aunque no lo logra hasta que Joaquín quita el seguro y Zabdiel ya está del otro lado para recibirlo, abrazándolo con fuerza, pidiendo perdón entre lágrimas, acariciando su espalda, sus cabellos, dejando besos rápidos por todo el rostro de Christopher.

Joaquín se acercó a hablar con la señora Vélez, le explicó lo que había pasado, aunque sólo logró asustarla más.

Por otro lado, Zabdiel tardó un momento en darse cuenta de las vendas de Christopher en sus muñecas y sólo tuvo más ganas de llorar, volviendo a pedir perdón, diciendo que no esperaba que él pudiera hacer algo así por su ausencia.

Christopher comprendió que Zabdiel pensaba que se había cortado y comenzó a negar, aunque el abrazo de su novio no lo dejaba hacer signos para hablar, quería decirle muchas cosas.

Joaquín se acercó, colocando una mano sobre el hombro de ambos.

- Creo que deberían seguir su reencuentro adentro- dijo con suavidad, con lo que ambos asintieron.

Sentados en el comedor, Christopher estaba prácticamente arriba de Zabdiel sin soltarlo, con el otro haciendo caricias por su espalda.

- Mamá me vió con Christopher la noche de mi cumpleaños - comenzó Zabdiel - No me dijo nada ese día, pero a la mañana siguiente me atacó con preguntas.

>>  Si era gay, que desde hace cuánto lo era, desde cuándo estaba con Christopher... - Zabdiel suspiró - Entre cada pregunta solía tirar frases como "No esperaba que mi hijo fuera así", "No quiero que mi hijo sea gay", "No volverás a juntarte con Christopher".

Acurrucado en su pecho, Chris sentía que era su culpa.

- Normalmente creía que las madres echaban a sus hijos de casa cuando se enteraban que eran gays - continuó Zabdiel - Ella hizo todo lo contrario, no me dejó salir, me quito el teléfono y las llaves de la casa, casi siempre me quedaba en mi cuarto y ella se quedaba conmigo para vigilarme, no me dejaba salir.

>> Yo quería irme, quería ver a Christopher, quería verlos a todos, regresar a la escuela... No sé, quería estar en todos lados menos en mi casa.

>> Hoy se fue diciendo que me cambiaría de escuela, porque también creía que allí era donde se me había contagiado la homosexualidad... Ah, también hablo mal de Joel y Erick, diciendo que eran raros y que ellos me habían hecho gay, también...

Zabdiel suspiró con cansancio y enojo por semejante estupidez.

Podía ver tanto a la señora Vélez como a Joaquín con el ceño fruncido, también molestos por esas palabras.

- Aproveche el momento en que se fue y escape, vine para acá porque era más cerca que el colegio - Zabdiel bajo la vista a Christopher - Aunque en realidad, quería ir a verte...

La señora Vélez había preparado té para todos, viendo que estaban bastante alterados, pero incluso ella misma tenía ganas de arrojar la taza lejos y romperla en mil pedazos.

- Te quedarás con nosotros Zab - dijo la mujer, haciendo que los demás presentes la miraran - Eres como un hijo para mi, lo sabes, y no voy a dejar que vuelvas con esa idiota.

Zabdiel no pudo evitar reír, la señora Vélez debía estar muy enojada como para decir una palabra mala.

- Yo no voy a aceptar tu cambio de colegio Zabdiel - habló Joaquín.

Zabdiel no podía sonreír más, agradeció a ambos, casi llorando de felicidad.

Mute || ChrisdielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora