Capítulo 7

776 64 6
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





24 de julio del 2020

Prince Sten



Había pasado más de una semana desde que Arnie no quería hablar con nadie, ni siquiera salir de su habitación. Iba al local por obligación y a rastras, hacía par de cosas en total desgano y volvía a su habitación sin ni siquiera comer algo.

En cierto punto la entendía, separarse de su familia debió de ser muy duro para ella, quizás más de lo que creía.

-Solo está buscando atención. - comentó Brad mientras se acercaba a mi. Tomó asiento en la parte derecha del banco y miró hacia el mismo rosal que observaba. Mis dedos se encontraban entrelazadas miemtras buscaba una solución. - No le des mas vueltas a esa cría, estará bien. - y acarició mi muslo pensando que me haría sentir mejor.

Sentí que alguien nos miraba y doblé la vista para encontrármela a ella. Su piel blanca del otro lado de la puerta era demasiado notaria, al igual que la forma indiscreta en que nos espiaba. Se veía ridícula al hacer tal atrocidad cuando ni siquiera quería dirigirme la palabra o hacer algo bueno por su salud. Aunque ahora que lo pensaba bien, parecía que le encantaba espiarme a cada paso que diese.

Patética.

-No todas son como tú. - le devolví el gesto y acaricié su muslo intencionalmente.

Sin darme cuenta, Weeler estaba cada vez más cerca. Parecía un pequeño bichito caminando de un lugar a otro mientras se escondía detrás de los arbustos solo para escuchar la conversación.

Tomé el rostro de mi acompañante e hice que me mirara fijamente, haciendo que entre abriera sus labios en busca de algo más, para esta vez ser yo quien relamiera los míos.

Mi vista se encaminaba de vez en cuando a mi espía, pero ella no tenía ni la mas mínima idea de que ya la había descubierto. Me acerqué un poco a Rashed, sus ojos se abrían cada vez más mientras nuestros cuerpos se acercaban para dirigir mis labios a su oído.

Susurré algo y ésta asintió, dio un beso en mi mejilla y sin mirar atrás fue hacia dentro.

Acomodé una rodilla encima de la otra luego de ver cómo Weeler se acomodaba de espaldas al arbusto, después de haber pasado mucho tiempo de la marcha de Brad. Observé como su cabeza se encontraba inclinada mientras sentí un zumbido molesto cerca de mi oreja. Moví la cabeza y la abeja voló en dirección a la chica del otro lado.

-Te picara una abeja si sigues allí escondida. - le grité mientras formaba con mis manos un altavoz. La chica no hizo caso o tan siquiera se movió. -¡Weeler, no estoy jugando! - paré del asiento mientras me acercaba más a ella.

En estos momentos estaba del otro lado del arbusto donde mismo ella se encontraba recostada.

-Weeler -. susurré pero no se inmutó a hacer ningún movimiento o tan siquiera responder.

(+18) Vendida ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora