Capítulo 13

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22 de agosto de 2020

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22 de agosto de 2020


Arnie Weeler

Movía mi cabeza de un lugar a otro, la cama se me hacía incómoda y no sabía que posición optar hasta que abrí mis ojos y dirigí al baño para ducharme. El agua caliente caer sobre mi cuerpo ayudó para que el sueño acumulado se desvanieciera, colocando una toalla sobre mi cuerpo para abrir las cortinas y salir.

Paré en frente al ventanal, las gotas de agua caían sobre mis hombros mientras observaba que jardín se veía oscuro, ouesto que unas nubes negras en el cielo impedían que entrase el sol.

Cepillé mi cabello para salir de la habitación una vez me vestí. No se sentía un solo ruido en la casa, por lo que me dirigí a la recámara del señor Sten. Di dos toques en su puerta y el ruido de unos pasos detrás de mi hicieron que girara mi cabeza en esa dirección.

–¿Qué buscas, Weeler? — llevó ambas manos por detrás de espalda.

–Creo que nada. — rasqué mi nuca mientras me preguntaba a mi misma: <<¿Que estaba buscando?>> Negué con la cabeza y él me dirigió una sonrisa.

–El desayuno esta servido señorita Weeler. — y fue entonces que recordé que Prince Sten se había marchado a New York.

Bajando las escaleras observé el reloj de cocina, 10:30 a.m. Había dormido muy poco y ni siquiera lo había hecho bien. Observé el asiento en donde siempre él me esperaba, pero ésta vez se encontraba vacío. Me acerqué a éste, pase mi mano por su encima y le encontré frío.

<<Se podía notar su ausencia.>>

Me senté en el butacón, no tenía sentido tomar el desayuno en la mesa si él no me acompañaba, puesto que me hacía sentir más sola de lo que ya me encontraba, y estar rodeada de guardias no le daba sentido a mi día.

Dejé de lado el plato, sólo tomé mi batido de fresas y caminé al jardín. No podía evitar preguntarme el por qué sentía este vacío tan despechable en el alma.

Senté sobre el banco que solía hacerlo, justo como él lo hacía y traté de admirar el paisaje como si estuviese a mi lado. Pero nada era igual.

Sentía frío, estaba mojada. Ya no sabía si eran lágrimas o la maldita lluvia que estaba cayendo sobre mi. Ni siquiera había notado que había comenzado a llover y mi pelo se movía de un lugar a otro con el feroz viento que soplaba en el jardín.

–Señorita, entre que se va a enfermar. —gritó el mayordomo desde la puerta de la mansión.

Quise contestarle, en verdad que quise hacerlo pero las palabras no salían de mi boca. ¡No sabía que decir, que responder! Ni siquiera tenía ánimos para ponerme de pie y caminar hacía allí.

–Vamos. — la lluvia dejó de caer sobre mi. Miré hacía arriba viendo que un paraguas impedía que la fría agua se escurriera nuevamente en mi cuerpo. —No es bueno que estés aquí. –tomó mi mano y ayudó a pararme para encaminarnos dentro. —Al Señor Sten no le gustaría que cuando virase estuviese enferma.

–Voy a mi cuarto. — caminé con cuidado de no resbalar y caerme. Me adentré en mi cama y tapé con una de mis colchas. No me importaba que un refriado se apoderase de mi. Y, aunque suene loco, le necesitaba más de lo que quería admitir.

No importa a donde fuese porque siempre lo iba a querer de vuelta. No importa cuánto tiempo se fuese , porque sabía que volvería. Algo en mi interior me unía a él, pero no sabía el que.

–Toma un poco de té caliente. — musitó Helms mientras entraba. Dejó una bandeja con té de fresas, lo pude oler y se marchó.

Eso hizo que recordase el día en que me peinaba, en que él entro en mi habitación con aquel regalo misterioso, con su espalda desnuda, dejándome apreciar las pecas que traía detrás.

¿Por qué tenía que recordar eso? Mas bien, ¿Por qué recordaba la forma en que me solía hacer reír?


~


23 de agosto de 2020

Era el segundo día en que la presencia de Sten invadía la casa. Podría asegurar que hasta los guardias lo extrañaban, y es que, es tan ridículo decir que cada mañana que despierto lo busco como si fuera a volver antes de tiempo.

Lo quería de vuelta.

En lo único en que pensaba era que me había equivocado, en que debía de haberme ido con él, ya que ni siquiera tenía ánimos de ir al local, pero debía de hacerlo.

Colin me estaría esperando allí ésta noche.

Colin me estaría esperando allí ésta noche

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