Samuel tenía una tarea que cumplir lo antes posible, por lo que aunque muy en el fondo quería pasar el tiempo jugando con aquellos dos chicos, debía volver a su habitación.
— A ver qué falta aquí...
Él no era experto en armar fiestas, pero quería hacer una por el cumpleaños de Willy, podía servir como distracción para él. Sí, de seguro eso lo animaba.
— Primero, los invitados
¿Cuántas personas pensaba traer? Definitivamente no muchas, tampoco iba a ser el evento del año, por lo que debía escoger solo a gente que conocía y de confianza. Ya terminada la lista, la dejó a un lado, luego le escribiría a cada uno de ellos para confirmar su asistencia.
Pasó gran rato de la tarde organizando todo, se dió cuenta de esto cuando volvió a escuchar gritos y golpes que venían fuera de su cuarto.
— ¡Ábrenos la puerta, cabrón!- gritó Rubén, mientras daba ligeros golpes a la madera
— Calma Rubius, que ahora lo hará- susurró Guillermo
Al abrir su puerta, se encontró con ambos híbridos casi en pose de pelea.
— Vegettita...- dijo Rubén al verlo, con una pequeña sonrisa picarona en la cara
— Doblas... y Guille- el mayor suspiró- ¿Necesitan algo?
— Pues sí la verdad qu-
— Cállate, Rubius. Déjame hablar a mi- interrumpió el de verde- veníamos a pedirte permiso para pedir comida otra vez porque ESTE INDIVIDUO DE AQUÍ hizo que se cayera casi todo al piso, y también ya va siendo hora de la cena...
Ver a Willy enfadado le causó algo de ternura, ¿Cómo decirle que no?
— Bueeno- dicho eso, Samuel fue a por su tarjeta de crédito- se las doy pero solo con dos condiciones
— ¿¡Cuáles!?- preguntó rápidamente el de las orejas de oso
— Primero, que no gasten mucho; segundo, que luego limpien todo- pronunció haciendo énfasis en la palabra "todo"
Los dos chicos aceptaron sus condiciones, y volvieron a la sala felices volviendo a su bola. ¿Había sido una buena idea darles la tarjeta así por así? Tal vez no, pero confiaba en que al menos Willy si sabría ponerle límites a Rubius.
Luego de eso, el tiempo se le pasó demasiado rápido entre los mensajes que enviaba y los que recibía; ya casi era medianoche y la mayoría de personas ya le habían confirmado que si podían asistir a la fiesta sorpresa que estaba organizando. Sentía sus párpados caerse poco a poco, soltó un bostezo, no se acordaba que organizar una celebración era tan tardado.
Salió un rato de la habitación para verificar que todo estuviera bien fuera. Y qué bueno que lo hizo, porque habían dejado el televisor prendido y algunas cosas como el control remoto por el suelo. Lo que más le impresionó era que los dos chicos estaban dormidos, a pesar de la bulla que hacía la pantalla frente a ellos.
Curiosamente, Willy estaba acurrucado y hecho bolita en uno de los sillones pequeños, mientras que Rubén se había apoderado del más grande, ocupándolo exageradamente con todo su cuerpo. Despertarles no parecía una buena idea, tal vez se quedaron dormido por... cosas de híbridos, ¿No?. Pero tampoco podía dejarlos ahí, por lo que sacó un par de mantas extras que por suerte siempre tenía guardadas y le dió una a cada uno.
— Hasta mañana chicos, que descansen bien
Aunque ninguno de los dos le iba a escuchar, se despidió. Él no lo notó, pero unas pequeñas sonrisas se formaron en el rostro de aquellos chicos, luego de que él terminara de pronunciar aquella oración.
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hoy actualicé más pronto y más temprano:D el capítulo es algo corto porque el siguiente va a ser mucho más largo(?
a veces siento que escribo algunas cosas y hay algunos saltos o cosas que no se entienden, buwno si encuentran algo así pueden comentarlo y con gusto les explico lo que está pasando en aquella parte^^
yo por mientras me iré a actualizar otra historia, buenas noches y no duerman muy tarde<3
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Willycattus
Fanfic-¡WILLY NO, NO TOMES ESO!- dijo Rubén, pero no a tiempo. Su amigo ya se había tomado la poción entera. -El dibujo de la portada no me pertenece, créditos a @millkyrry en Instagram