Habían ya pasado unos cuantos de días desde aquella situación. Luego de un tiempo, Guillermo trató de recobrar los ánimos, realmente no quería ni le gustaba quedarse aislado por los sentimientos que tenía.
En ese momento, había pasado más o menos una semana. Y al fin, Rubén y Guillermo podían tener esa conversación.
— Willy, sabes que yo siempre te he considerado como un hermano, ¿Verdad?- habló el mayor, mientras jugueteaba con sus manos, entrelazando sus dedos.
— Si Rub, lo sé- respondió el peliblanco.
Hasta ese entonces, Doblas sospechaba que, aunque no habían presentado su formalización frente a Guillermo, el chico tenía sospechas de su relación. Y ese era el momento perfecto para decírselo, sabía que él siempre lo apoyó con ello, pero de todas formas sentía los nervios de punta al hablar del tema.
— Verás, hace unos días...
Willy prestó toda su atención hacia él, logrando ponerlo más nervioso de lo que estaba.
— ... ¡Pero no me mires fijamente, hombre!- se quejó.
— Pues por tu tono parece que es algo importante, pensé que debía darte atención- respondió el menor, subiendo un poco los hombros haciendo una expresión de "no sé".
— ¡Ahg!- Rubén de llevó las manos al rostro por unos segundos- está bien. Quédate quieto mientras te hablo, ¡Y no me mires así!
Doblas le señaló con una mano, y el contrario alzó sus brazos, como si fuera un criminal atrapado en un delito.
— ¡Quédate así, eh!- Rubén hizo una pequeña pausa- está bien... aquí va... eh-
Sentía como los nervios le daban una mala jugada, abrió su boca y solo pudo salir aire, ni una palabra fue capaz de aparecer.
Por otro lado, Díaz seguía a la espera, viendo como su amigo "trataba" de explicarle algo sin tener éxito. Entonces, por desesperación, tomó al contrario de los hombros para sacudirlo ligeramente y decirle.
— ¡Ya hombre, no lo pienses mucho y dilo!- habló.
— Bueno, es que yo... ¡Estoy saliendo con Samuel!- y al fin, el chico dijo toda la verdad.
Al principio, su temor aumentó cuando vio a Díaz con los ojos como platos, pero aquello sólo duró unos segundos, luego se empezó a reír, se levantó de su sitio y se dio la vuelta por un momento.
— Mira que... lo sospechaba. No eres bueno disimulando las cosas, ¿Sabes?- habló el menor, mientras soltaba una risa y se dirigía a la puerta- vuelvo en un rato, no tardo.
Lo último que vio Rubén fue aquel cabello blanco con un par de orejas, no pudo ver la expresión de su rostro. De todas formas, parecía que se lo había tomado bien, tampoco tenía razones para no hacerlo, ¿Verdad?
Ahora que lo había "confesado", se sentía más tranquilo. Al fin y al cabo, los hermanos nunca se guardaban los secretos, por más personal que sea, aquel par siempre de había contado todo, y eso no sería la excepción.
Ya que parecía que Guillermo tardaría más de un par de minutos, el híbrido de oso sacó su teléfono para revisar algunas cosas, mientras también pensaba como haría para contarle los detalles de cómo pasó todo cuando volviera.
Una sonrisa se formó en su cara cuando empezó a revisar sus mensajes recientes. En lo que esperaba, decidió mandar un mensaje a aquel contacto que estaba guardado junto a un corazón.
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Willycattus
Fanfic-¡WILLY NO, NO TOMES ESO!- dijo Rubén, pero no a tiempo. Su amigo ya se había tomado la poción entera. -El dibujo de la portada no me pertenece, créditos a @millkyrry en Instagram