Solos

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Llegué a casa, me bañé y me vestí casual: jean corto, camisa de mangas largas y converse rojas. Hoy era jueves, por lo tanto nada interesante... Hasta que recordé que...

-Debo visitar a Roy.- Dije en mis adentros.

Bajé las escaleras y me encontré a Luke mirando la televisión.

-¿A dónde vas?

-Iré a ver a Roy.- Dije nerviosa.-¿Me das la dirección?

-Claro.

Luke subió las escaleras y se tardó un poco. Al bajar me entregó el papel con la dirección.

-Gracias.- Lo besé en la mejilla e iba a caminar hacia la puerta pero Luke me agarró del hombro.

-Hey, ¿sola? No, no, no. Yo iré contigo.

-Luke, no me pasará nada. Es mejor que te quedes en casa.

Se podía notar la cara de preocupación de mi hermano. ¿Dudas? No sé, pero tenía la mandíbula y los puños apretados.

-¿Segura?

-Estaré bien.

Poco a poco me fui retirando, pero Luke bloqueó la puerta.

-Ten cuidado. No quiero que se queden encerrados... Otra vez.- Rodé los ojos.

-No pasará nada.

-Eso espero.- Se acercó y me dió un abrazo de esos que te dejan sin aire.

-Luke, me asfixias.

Mi hermano aflojó los brazos.

-Te quiero.

-Yo más.

Seguí las indicaciones del papel. De vez en cuando caminaba de prisa y volteaba a ver si no había alguien detrás. En estos momentos hubiese preferido ir con Luke.

Me detuve frente a la casa en donde se supone que vive Roy. Suspiré y toqué la puerta.

Enseguida me abrió una persona la cual no conocía del todo bien, pero que por la poca experiencia me caía super mal.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó.

-¿Yo?- Me señalé.

-Sí. Tú.- Me miró con desprecio.

-Vine a ver a Roy.

-El no necesita verte a ti.

-No me importa. Ahora, con permiso.

Pasé por su lado y me adentré a la casa.

-¡Roy!- Grité.

-¿Hermosa?

Vi a Roy bajar las escaleras. Estaba en pijama y con una camisa que hacía resaltar sus musculos. Corrí hacia el y le dí un abrazo. Él no tardó en corresponder.

-Me has hecho falta. Mi pequeña hermosa.- Me apretó más fuerte.

-¿Cómo has estado?

-Bueno, digamos que ahora me siento mucho mejor.Se acercó a mi oído.-Te extrañé.

Sonreí.

-Mhm.- Ella aclaró su garganta.-Creo que iré al patio. Regreso más tarde.

-Claro Viviana, te veo luego.- Dijo Roy.

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora