Amor Imposible

"Friends"

Comencé a temblar por la gran sorpresa. Lo mire y luego miré a mis manos temblorosas.

-¡Maldito!-Grité y comencé a golpearlo en su pecho.

Quería... Quería golpearle la bonita cara de idiota que tenía, pero no podía, no llegaba a esa altura.

Así que golpeé su pecho con más fuerza mientras decía toda palabra maldita existente en este mundo.

-¡Eres un idiota!-Contiué golpeándolo fuertemente.-¡Eres un maldito idiota!

A pesar de todo enojo, Roy se encargó de detenerme cuando agarró mis manos y me miró fijamente a los ojos.

-Tranquila mi niña hermosa.-Sonrió tranquilo.

Y eso... ¡Eso fue lo que me enojó mucho más!

Me zafé de su agarre y volví a darle pequeños golpes, pero ví que en ese momento tenía sus labios apretados, y su mirada fría se concentró en mí.

Oh, oh.

Comencé a alejarme con lentitud y calma, pero me agarró fuertemente de la camiseta de Louis y se acercó a mi cuerpo dando un pequeño movimiento y quedando así a mis espaldas.

-Elizabeth,-Susurró con tono frío.-sólo responde esto...

Su cálido aliento me daba escalofríos, y no puedo fingir que esto no me daba miedo. Porque en realidad sí estaba asustada.

-¿Si?-Pregunté removiéndome un poco ya que su continua respiración llegaba a mi cuello.

-¿Qué me hace ver diferente cuando tengo puesto un pasamontañas? ¿Acaso me veo más atractivo e interesante que lo normal?-Dijo para luego soltar una pequeña risa burlona.

Saqué sus manos de la camiseta de Louis fuertemente y me dí la vuelta enseguida.

Suspiré enojada.

-¿Sabes? La verdad te hace ver más...-Coloqué mi dedo índice en el mentón fingiendo pensar ante una pregunta "difícil".-¿Idiota diría yo?-Me pregunté a mí misma.

-¿¡Más idiota!?-Preguntó fingiendo estar frustrado.

Miré detenidamente sus labios, los cuales estaban a punto de esbozar una media sonrisa.

-Sí.-Contesté.-I-dio-ta.-Dije lentamente con una sonrisa.

Sin embargo, el señor idiota de cara bonita comenzó a reír despacio.

-Oh, vamos Eli, dime que me veo interesante. En el fondo se que pensaste eso.-Sonrió.

-Sinceramente, te ves horrible.-Dije elevando una ceja y terminando la acción con una guiñada.-Aunque cabe mencionar que con un pasamontañas tu cara luce mucho mejor.-Reí.

-¿Ves?-Sonrió como un niño infantil.-Indirectamente dijiste que me veo atractivo... Con o sin ella.-Añadió.

-¡Ugh!-Dije molesta y traté se escapar.

-¿A dónde vas, pequeña hermosa?-Susurró al mismo tiempo que apretaba mis caderas.

Lo miré enseguida con enojo.

-¡Iré a Narnia!-Dije con sarcasmo y volví hacia la puerta.

-¿No se supone que es en un armario?-Susurró.

-¿¡Podrías dejar de hacer eso!?-Me giré para encararlo.

-¿Hacer que?-Preguntó encogiéndose de hombros.