Amor Imposible

Caras vemos...

Escuela, dulce infierno. Pensaba que había pasado una eternidad sin ir, pero al abrir los ojos gracias a un sonido no muy agradable me dí cuenta de que sólo habían pasado dos días.

Luego de que Roy se fuera anoche me limité a revisar mis tareas, y me obligué a mí misma no hacer nada a menos que fuera algo importante, así como para entregar al otro día antes del recreo.

Me levanté con pereza e hice mi rutina. Al terminar lo básico salí a revisar a Luke. Me extrañaba que no fuera él quien se encargara de que el despertador llegara tarde a su trabajo.

Caminé hacia su habitación cuidadosamente, pero no se encontraba allí.

-¡Bú!-Gritó haciéndome sobresaltar.

-Te mataré.-Lo fulminé con la mirada.-Será una muerte lenta y dolorosa.

Luke comenzó a reír despacio mientras daba vueltas a mi alrededor.
-Entonces asegúrate de hacerlo luego de yo haber cumplido mis más grandes fantasías.-Elevó ambas cejas, repitiendo el movimiento una y otra vez.

-Asqueroso.-Hice una mueca de disgusto.

-La vida es así, querida. Llegará ese momento en el que hablarás de sexo abiertamente, sin incomodidades.-Se encogió de hombros.

-Sigue sonando asqueroso.

-Piensa lo que quieras.-Rodó los ojos, pero luego sonrió de manera perversa.-Espero no verte en par de años contar cosas acerca de tu intimidad. O al menos, espero que seas reservada, que seas discreta con eso del libertinaje.

-¡LUKE!-Grité avergonzada.

-Está bien, está bien.-Puso sus manos en alto en señal de inocencia.-Mejor vayamos a la escuela, se nos hace tarde.

***

Caminé hacia la entrada del salón de Matemáticas en busca de mis amigas, pero solo encontré a una de ellas... En muy buena compañía.

-Hola Elizabeth, ¿cómo estás?-Saludó la rubia apartándose un poco del margen de la puerta.

-Hola Ashley, estoy muy bien, gracias.-Sonreí y luego me fijé en su acompañante.-Hola James, ¿cómo va todo?-Pregunté refiriéndome a su estado actual.

-Todo ha ido de maravilla. De no haber sido por ti no estaría tan feliz con mi Ash, ella es todo para mí.-Sonrió antes de mirarla a los ojos.

-¡Ay! ¡Eres un tonto!-Ashley comenzó a soltar risitas y se acercó a James de momento.

-Me alegra mucho verlos juntos, se ven hermosos.-Añadí mirando hacia otra dirección mientras ellos comenzaban a besarse. Buscaba algo que me distrajera en pleno momento incómodo.

Fue entonces cuando comencé a ver la silueta de Mia aproximarse.

-¡Mia! ¿Cómo has estado? ¡Pensaba que sería una eternidad sin ti!-Corrí hacia ella dándole un fuerte abrazo.-Gracias Dios, muchas gracias.-Susurré en voz baja, muy cerca de su oído.

-¿Qué ocurre?-Se separó de mí e inmediatamente trató de ver lo que sucedía. Su rostro cambió por completo al descubrir finalmente la razón de mi comportamiento.-Ah, eso.