Amor Imposible

Feria

*Narra Luke*

La adrenalina corría por mis venas. Jamás sentí mi corazón latir tan rápido. Dios... sí que estaba nervioso.

Cuando abrí la puerta volví a respirar profundamente. Me sobraban ganas para ir a donde ella, pero por otro lado, no estaba preparado.

-Vamos Luke.-Susurró Elizabeth dándome un apretón de manos.-No estarás nervioso... ¿o si?

-Continúa soñando, hermanita.-Contesté de manera egocéntrica.-En todo caso, ella es quien debería estar nerviosa ante mi presencia.

-Sí, claro. Tus mentiras no funcionan conmigo, hermanito.-Susurró.

-Me conoces tanto que hasta me das miedo.-Dije riéndome para luego pasar por la cocina de la casa de Louis.

-Eso te pasa por haber deseado una hermana como yo.

-No lo creas, puedo vivir con eso.-Entoné mi voz con suma crueldad y luego al ver su rostro lleno de desaprobación exploté en pequeñas carcajadas.-Era una broma. Sabes que como quiera te amo, enana.

Al llegar a la sala, una sombra apareció a nuestro lado. Tragué fuerte antes de observar quién era.

-Hola hermano, te estábamos esperando.-Saludó Mike.

Solté un suspiro de alivio y le di un saludo con puños.

-Hola Eli, pensé que no vendrías.-Susurró Mike acercándose a mi hermana para darle un beso en la mejilla.

-Créeme, si yo no llegaba, Luke tampoco.-Contestó Elizabeth.

-¿Por qué lo dices?-Preguntó el moreno.

-Louis me envió la invitación a mí.-Dijo encogiéndose de hombros con demasiada autosuficiencia.

Rodé los ojos y proseguí.

-¿Dónde se encuentran los demás?

-¿Recuerdas el pequeño espacio dónde realizamos los retos?-Su dedo índice señaló el lugar enseguida.

-Sí.-Asentí.

-Se encuentran allí.

Asentí una vez más y miré a Elizabeth con nerviosismo.

-¿Vamos?-Preguntó.

-Vamos.-Le afirmé.

Caminé despacio hasta ver la silueta de dos personas. Al acercarme noté que sólo se trataba de Ashley y James.

-Bienvenidos.-Dijeron ambos al unísono mientras se levantaban para saludarnos.

-Gracias.-Sonreí chocando mi puño con el de James y luego dejando un sonoro beso en la mejilla de Ashley.

-Pueden ponerse cómodos. Estamos esperando algunos amigos de Louis.-Comentó Ashley.

-¡Genial!-Dijo Elizabeth sonriente mientras tomaba asiento animadamente.

Observé con atención el lugar. No había nadie más. Solo estábamos nosotros.

La decepción invadió mis pensamientos. Tal vez al enterarse de que estaría aquí decidió marcharse. Tal vez no quiere verme, pensé.

Mis ojos se empañaron. Demonios, esto no podía estar pasando.

-Luke, ¿te encuentras bien?-Preguntó James, alejando cualquier pensamiento negativo de mi mente.