Cold gaze

curiosidad

—Eso es todo chicos, pueden retirarse. Y no olviden que el ensayo se entregará el próximo lunes— despegue mi vista de ella y me giré hacía la profesora sin entender nada. No había puesto ni poca atención a la clase y ahora no tenía idea de que ensayo hablaba.

Toda la clase había estado observando a la chica de ojiverde que estaba sentada al otro lado del salón.

—Señorita Cabello, la clase a terminado, entiendo que le guste mi clase pero tendra que esperar hasta el miércoles, porque justo ahora tengo que ir a comer y usted debería hacer lo mismo— dijo la profesora

Miré a mi alrededor y ya no había nadie, últimamente mi mente parecía perderse en cada momento que pudiese

—Lo siento, nos vemos profesora— salí a paso rápido del salón y me dirigí a la cafetería

—Hola, amor— me saludó Shawn con un beso corto en los labios

—Hola, ¿y Dinah?— pregunté curiosa

—No la he visto, quizás no vino hoy— se sentó frente a mi con su almuerzo.

Shawn era un chico lindo, guapo, tierno y cariñoso. Lo conocí cuándo tenía 8 años, su padre y el mío eran y siguen siendo grandes amigos. Habíamos estado juntos durante toda nuestra infancia y adolescencia, éramos mejores amigos desde pequeños hasta hace dos años que me pidió ser su novia. Nos gustabamos, o eso quería pensar.

Hace dos años, cuando me pidió ser su novia, estaba segura de amarlo, pero ahora no podía decir lo mismo, y ciertamente una parte de mi se sentía mal por no amarlo como lo hacía antes, o como el lo hace conmigo, pero no es algo que podamos escoger.

—Hola Mila— me saludaron los amigos de Shawn [Dylan, Justin y Niall]

—Hola— dije sin mirarlos, mi vista bagaba por toda la cafetería hasta que encontró lo que buscaba

Se encontraba sentada a unas cuantas mesas de la mía con un par de chicos. Su semblate era serio y su postura era siempre tan correcta, los otros dos chicos hablaban entre sí sin expresión alguna. Siempre estaban justos los tres, toda la universidad los conocía por animar todas las fiestas a las que iban. Esas fiestas eran los únicos momentos en los que se mezclaban con los demás, de ahí en fuera solo eran ellos tres.

Zayn, Tyrone y Lauren eran un enigma, pero principalmente lo era Lauren. Había cosas que se sabían y se hablaban por los pasillos sobre Zayn y Ty, pero de ella no sabía nada.

Compartía algunas clases con Lauren, pero nunca había tenido la oportunidad dirigirle la palabra y aún así, ella era el principal motivo por el cuál estuve apunto de perder dos materias. Intentaba concentrarme en lo que los profesores decían pero mi vista siempre terminaba en ella. Tenía curiosidad sobre ella.

Ella era mas alta que yo, de cabello negro, piel pálida, físico atlético, ojos verdes y de perfecta postura. Solía vestir ropa oscura, caminaba con superioridad y firmeza, siempre mantenía su dura mirada intimidante y conducía una linda motocicleta. Se puede decir que cumplía con las características del cliché de chica mala, pero no. Ella no era rebelde, nunca se había escuchado alguna sola queja de ella, también era el mejor promedio de toda la universidad y nunca se le había visto salirse de control, porque simplemente imponía respeto y nadie se metía con ella. En cambio, sus dos amigos si han estado en peleas con algunos estudiantes de la universidad por cosas tontas, pero se terminaban por controlar al escuchar a Lauren, algunos decían que eran sus perras.

—¡Camila!—

—¿¡Que!?— pregunté mas fuerte de lo que quería, algunos estudiantes nos miraron

—Te decía que esta noche habrá una fiesta en casa de Zayn—Miré a Shawn

—¿Y?—

—Y quería saber si quieres ir, le dices a Dinah y si ella también va nosotros podemos pasar por ella a su casa—

—Tu ni siquiera le hablas a Zayn— dije

—Nadie le habla, Camila, y toda la universidad esta invitada— respondió

—¿Irás o no, Camila? Si no para robarme a tu hombre esta noche— dijo Niall con una mirada pícara antes de que explotara en risas

—Shawn, si me llegas a terminar, espero que sea por Niall— Todos rieron pero yo lo decía en serio, se veían bien juntos y así no me sentiría mal por haberle echo creer que lo amaba como el a mi

—Eso no pasará amor, ni loco terminaría contigo, yo te amo— me besó tiernamente y me sentí mal por no poder decirle lo mismo

Extrañaba al Shawn que me contaba sobre las chicas que le gustaban, que veía películas conmigo, con el que platicaba tonterías hasta media noche y con el que podía dormir en la misma habitación sin sentirme incómoda por los contactos físicos. Simplemente quería devuelta a mi mejor amigo.

Pero tal vez aún podía rescatar ese amor que alguna vez creí sentir por el y hacer que durara lo nuestro.