Cold gaze

valdría la pena

Era como si estuviese destinada al desastre. No importaba cuánto intentara ocultar el dolor, cuánto me esforzara en enterrarlo dentro de mi. No importó cuánto llorara, al final siempre llegaba una persona, una mirada, un recuerdo que me trajiese a la memoria lo que viví. Intentaba terminar de comprender todo lo Clara acaba de decirme.

Aunque mientras digeria lo que Clara acababa de decirme, me di cuenta de que al final, yo era como Mike, un monstruo, aunque distintos, pero lo éramos. El dañaba a su familia sin importarle nada, y yo, dañaba a violadores, corruptos y gente que merecía morir de manera trágica por todo el daño que habían hecho, pero aunque merecíeran morir, eso no cambiaba el hecho de que yo era como Mike. Aunque quizá con la diferencia de que yo si era conciente de que yo también merecía sufrir antes de morir, –aunque dentro de mí sintiera ya haber sufrido lo suficiente– y lo más probable era que Mike no fuese conciente de eso.

La puerta de mi habitación se abrió, giré mi vista y inconscientemente sonreí al ver a Camila cruzar la puerta. Aunque todo iba mal, ella lograba cautivarme con su resonante luz en medio de la oscuridad y el caos que me rodeaban.

Se acercó a mi, levantó su mano y cerré los ojos por inercia, pensé que me abofetearía por haberle ocultado aún más cosas. Pero, en cambio, sentí sus manos acariciar mis mejillas y enseguida posar sus labios sobre los míos. En definitiva, besarla siempre será la mejor sensación que podría sentir. 

Amaba sus besos, sus caricias, sus abrazos, su sonrisa, su risa, sus ojos, su cuerpo –aunque aún no lo conociera del todo– lo amaba. Se podría decir que amaba todo de ella, quizás también la amaba a ella. Por que mientras estuve lejos de ella, vi a otra mujeres, vi a otros hombres, vi a mi alrededor y mientras lloraba, bebía y me drogaba, me di cuenta de que no sería fácil olvidarla, me di cuenta de que quizá..ni siquiera existía la posibilidad de olvidarla. Por que al ver a otros hombres y mujeres, supe nadie era como ella, y me sentía cada vez más convencida de que no quería a nadie que no fuese ella, y eso era lo que más me dolía. Quererla solo a ella, pero no merecerla. 

—Lern…— intentó hablar

—Camila… Yo lo siento, siento haberte ocultado lo que era obligada a hacer, siento no haber sido lo suficientemente valiente para habértelo dicho antes. Pero en verdad, debes creerme.. yo tenía miedo, aún lo tengo. Te quiero, te quiero y duele, no quiero que te vuelvas a ir, todos se van, siempre lo hacen. Incluso tu ya lo hiciste… Yo… Yo solo quería tenerte a mi lado, nunca conocí a alguien que me hiciera sentir lo que tu me haces sentir. Perdón… Perdón por no contarte lo que hago, por mentirte, por ocultarte mi vida. Lo siento… Se que nadie nunca podría estar conmigo, con alguien como yo… Pero trata de entenderme, se que no merezco que alguien me quiera y duele saber que no eres digna de ser amada, duele saber que nadie amará a alguien tan miserable como yo… Yo solo… Yo solo quería tenerte conmigo— nos quedamos en silencio por unos segundos. 

No me arrepentía de haber conocido a Camila –aunque en algún punto llegué a intentar creerlo– pues ella sin duda ha sido lo mejor que he tenido en mi vida –despues de Oliver— pero la vida siempre es más sencilla cuándo te acostumbrás a que nadie espere nada de tí. 

—Pero nadie puede obligar a nadie a quedarse… Se que soy alguien repugnante pero…— 

Me hizo callar con un suave, lindo y tierno beso. Sus besos me hacían sentir infinidad de cosas, lograban hacerme olvidar por un momento y me hacían sentir que por una décima de segundo estaba siendo realmente felíz. Aunque, su sola existencia ya sacudía todo dentro de mí.

—Lolo… No vuelvas a referirte a ti de esa manera ¿entendiste?— asentí —Se que dije que sentía asco por tí, pero mentí, mentí de una terrible manera. Yo nunca podría sentir asco por ti, y me arrepiento demasiado de haberte dicho algo como eso, pero ese día estaba molesta, realmente molesta y decepcionada, pero decepcionada de que me mintieras. Si, acepto que aún no puedo terminar de procesar algunas cosas y lo que ví en el vídeo, pero eso no hizo que dejara de quererte, no sería algo fácil o siquiera posible el dejar de quererte como lo hago. Y yo también quiero que me disculpes por lastimarte. En serio lo siento… No quiero dejarte ir de nuevo, quiero quedarme a tu lado, y esta vez no irme jamás, si es posible. Lolo…¿Me darías otra oportunidad?— 

La miré a los ojos por unos segundos. Ella había escuchado lo que Clara había dicho respecto a lo que me hacían algunos , y cuando solté su mano al sentir vergüenza sobre eso, ella la volvió a tomar y la besó. Nunca pensé que ella fuese a reaccionar así, mucho menos que me fuese a pedir una segunda oportunidad. Me acostumbré tanto al dolor que me era difícil creer que algo bueno estuviese pasándome. 

Me levanté de la cama, la tomé de la cintura y la pegué a mi cuerpo. Pegué nuestras frentes por unos largos segundos. 

—Pero esta vez hay que aferrarnos ¿Que más puede suceder?— dije y ella asintió. Sonreímos a la par y juntamos nuestros labios. Sentía una inmensa felicidad al saber que ella me quería, pero el dolor de saber que ésto terminaría en algún momento, también estaba presente. Y para mí, fue la clara representaciónn de que el dolor y la felicidad no eran con el agua y el aceite, sino que en realidad necesitaban una de la otra. 

Camila merecía más de lo que yo podía darle, ella merecía más que un desastre como yo. Pues me sentía pérdida, y era consciente de que nadie podía salvarme, sino yo misma. Pero eran una guerra difícil de ganar, aunque por ella, valdría la pena ganarla. 

¿Ya rezaron su rosario Camren el día de hoy? 😏

Banana🍌😏