El flacucho había sonreído complacido y mando a los dos tipos que estaban a su espalda que lo lleven a un cuarto y le dieran ropa.
Ni siquiera se enteró cuándo fue que terminó mirándose en un espejo de cuerpo completo vestido con un traje negro, era algo ajustado y limitaba sus movimientos pero se le veía bien.
Le dio un último vistazo y salió del cuarto, había un largo pasillo, todo estaba oscuro y no sabía hacia donde debía ir, no había nadie por ningún lado. Escucho unas voces al final del pasillo de su lado izquierdo por lo que empezó a caminar hacia allí.
Mientras más se acercaba podía escuchar la conversación que estaban teniendo dos personas, conocía la voz de ambos, raramente.
—Lo sé, cariño, pero me caía bien Lim —hablaba una voz femenina.
—Era bueno, pero no puedo dejar que tenga ese tipo de errores —esa era la voz del flacucho del cual aún no sabía el nombre—, ya veras que el nuevo es bueno, él se encargara de cuidar tu espalda, para eso lo contrate.
No queriendo escuchar más le parecio el momento perfecto para entrar a la habitación. Tocó un par de veces y al escuchar el pase entró.
—Ahí estás —el flacucho se puso de pie—, te ves más presentable con traje.
La dueña de la voz femenina que había escuchado se paro a un lado dejando a Wonho sorprendido.
—Soyou, él es Shin Hoseok, será tu guardaespaldas —dijo presentandolos sin saber que ellos ya se conocían.
Hoseok estaba apuntó de preguntar cuando la mujer se adelantó a hablar.
—Encantada —dijo sonriendo en grande para luego darle la espalda—. Hyungwon, debo ir a ver a Hyolin y luego volveré a casa. Nos vemos luego cariño.
Le dejó un beso marcado en la mejilla, paso por al lado de Hoseok dándole una mirada fría y salió de allí.
—Es perfecto, siéntate —dijo sin tener idea del ambiente entre esos dos—. Quiero hablar contigo sobre lo que tendrás que hacer.
Asintió con la cabeza y se sentó en uno de los sofás, no podía evitar pensar que este flacucho cuyo nombre parecía ser Hyungwon era demaciado despistado y se veía tan joven.
—Supongo que no nos hemos presentado como es debido —aclaró su garganta y se acomodo en su sofá—, mi nombre es Chae Hyungwon y ahora trabajas para mi. Eso es todo lo que necesitas saber, Hoseok.
Asintió comprendiendo a que se refería, no debía preguntar ni dudar de las órdenes que éste le diera. Aun así debía asegurarse de algunas cosas y poner sus propias condiciones.
—Señor Chae, puede solo decirme Wonho, es mi nombre cuando estoy sobre el cuadrilátero y prefiero ser llamado por ese nombre —dijo sin despegar su vista del otro.
—Entiendo, entonces serás solo Wonho y tu puedes decirme solo Chae, señor era mi padre —dijo animado —. Ahora debo hablarte de tu trabajo.
Por lo que pudo deducir de la charla que tenían Chae y Soyou ya sabía lo que le iba a decir. Le resultaria un dolor de cabeza tener que estar detrás de esa escoria todo el tiempo. Ya estaba pensando algún plan para rechazar la oferta, se había ido de su antigua ciudad para no ver nunca más a esa mujer una vez cumplió su condena de cinco años en la cárcel de Incheon.
Pero al parecer esta lo perseguiría para hacerle la vida imposible a donde sea que vaya, y ahora no podía rechazar el trabajo porque no tenía a otro lado donde ir.
—Escucha con atención Wonho —habló Chae. Estaba de pie sacando una botella de licor que había estado en el librero todo este tiempo y se volvió a sentar llevando consigo el licor y dos vasos—. Soyou es encantadora pero no debes dejarte llevar por sus encantos, ella es solo una perra más.
Y vaya que estaba de acuerdo.
—Quiero que la vigiles —empezó a contar, sirvió licor en ambos vasos y le pasó uno a Wonho mientras seguía hablando—, no sólo eso, quiero que al final del día me cuentes todo lo que hace. No confío en ella y sospecho que trama algo, apareció en el momento más oportuno y eso solo me hace sospechar más.
Wonho no lograba entender a que se refería y a que se debía su desconfianza por la mujer pero obviamente se contuvo de preguntar y solo asintió a todo dando un sorbo al licor entre sus manos.
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B&N |HyungWonHo|
FanfictionUno, un boxeador y ex convicto adicto al crack; el otro, miembro y actual jefe de la más grande red de narcotráfico en Seúl. El boxeador se ve enredado en deudas con unos miembros de esta red por no tener dinero para pagar las drogas que ha estado...