B&N |HyungWonHo|

Doce

Luego de tres horas en las que Hyungwon se las paso abrazado a mi como un koala, al fin lo pude levantar diciéndole que pronto llegaría Soyou. Él simplemente parecía un niño cuando su madre lo levanta para ir al colegio, tan tierno.

Enseguida se cambió con lo que tenía puesto la noche anterior y se fue a su despacho, me ordenó quedarme en el bar para esperar la llegada de Soyou, supongo que hoy no tiene ganas de verla.

Así que aquí estoy, en la barra del bar fumando un cigarrillo que me dio Mingyu, otro de los tipos de seguridad que esta de turno. Los demás están en las bodegas encargándose de más mudanza.

No pasa mucho para que una mujer con escote y jeans ajustados entre por la puerta y yo me apresuró a detenerla a medio camino.

-El joven Chae no quiere verte hoy

-¿Qué? -parece pensárselo- ¿Entonces tu vendrás conmigo?

-Lamentablemente -dije -. El joven Chae me pidió que te acompañara el resto del día porque el va a estar ocupado hoy.

-Bien, entonces date prisa

A pasos rápidos salimos del edificio y subimos al auto negro, ese en que siempre estaba. No supe a donde íbamos hasta que reconocí la calle de su departamento, genial, tendría que quedarme con ella todo el día y peor aún, en su departamento.

Al llegar entramos y subimos por el ascensor, en ningún momento cruzamos palabra alguna. Una vez dentro ella se quito sus zapatos, sus aretes y se deshizo de su maquillaje, como cuando la serpiente muda de piel.

-Wonho, ¿qué tipo de relación tienes con Hyungwon? -pregunto casual desde el baño donde estaba retirando su maquillaje.

-Él es mi jefe, nada más que eso -conteste - ¿Tú qué tipo de relación llevas con Chae?

-¿No es obvio? -rió -Lo estuve conquistando durante casi cinco meses para sacarle lo que quiero pero él es un hueso difícil de roer, es un buen chico pero su padre era un desquiciado, es una pena.

-¿A qué te refieres con eso?

-¿No sabes nada de la vida de tu jefe o quieres sacarme información sobre aquello que quiero quitarle? -preguntó pero no respondí- Ambas. Bueno, su padre estuvo en ese trabajo poco tiempo, no te creas que todo ese imperio narcótico se lo puso él solo, mi padre era el dueño de ese insignificante edificio, fueron las apuestas y demás lo que llevaron a mi padre a darle el edificio a Chae como pago de sus deudas, no sabía que este se apoderaria no sólo del edificio sino que también de lo que había dentro.

»Mi padre no se consideraba narcotraficante en ese tiempo, pero es cierto que ese edificio lo ocupaba para manejar drogas, en fin, Chae se lo quito todo y ahora lo quiere de vuelta, solo necesito los papeles del edificio para cambiar al dueño, y tal vez también su cuenta bancaria, por qué no.

Lo contaba como si fuese la lista del super, como si fuese algo tan sencillo. Entonces, si tuvo cinco meses para hacerlo, ¿por qué no lo hizo?

-¿Por qué no le pediste los papeles a Hyungwon directamente?

-¿Qué parte de "hueso difícil de roer no entendiste? -dijo al fin saliendo del baño en bata-. Esto se debe quedar entre nosotros Hoseokie, ¿entiendes? Y si me ayudas, te podría dar una buena recompensa.

Yo estaba sentado en el sofá por lo que a ella no le fue muy difícil subirse a mis piernas dejándome ver que no llevaba nada debajo de esa bata.

Me parecio asqueroso, algo que nunca había experimentado con el cuerpo de una mujer, mucho menos con Soyou. Tal vez fue la forma en que se arrojó a mi, o tal vez porque el cuerpo de otra persona estaba impreso en mi mente.

-Estas jodida -dije sonriendo.

La di vuelta sobre el sofá y justo cuando ella cerro los ojos esperando algo, solo me separe de ella, acomode mi traje y camine hasta la puerta.

-¿A dónde crees que vas? -se levantó rápido-, no tienes idea de lo que haces Wonho y te juro que lo vas a pagar muy caro si sales por esa puerta -gritaba histérica.

-¿Qué piensas hacer? -me detuve a verla-, no dejaré que le quites todo a Hyungwon.

-¡¡Tu deberías prepararte!! -perdió la poca clase que le quedaba- mi padre no tardará en ir a buscar lo que es suyo y Hyungwon no será más que cenizas.

Deje tanta charla para irme de allí, ella seguía soltando amenazas vacías y gritando lo mucho que sufririamos si contaba algo. Nunca fue una opción ponerme de su lado y mucho menos ahora, simplemente tengo que llegar al edificio y contarle todo a Hyungwon.