B&N |HyungWonHo|

Siete

La mañana del siguiente día empezó con la que sería su nueva rutina, debía acostumbrarse rápido al hecho de estar bajo un techo diferente e incluso más cómodo de donde había estado.

Tenía curiosidad por el edificio donde estaba, desde que llegó no había tenido oportunidad para verlo totalmente y lo único que conocía era el bar de la planta baja, el despacho del joven Chae y su cuarto.

Procuró levantarse temprano para dar una vuelta por todo el edificio, luego podría ir a hacer su trabajo, hoy debía estar con Soyou durante el día y a la noche irían a una cena con gente importante, le pareció chistoso, desde cuándo él iba a cenas elegantes.

—Hey, eres Wonho, ¿verdad? —apenas salió de su cuarto fue prácticamente acribillado por un tipo alto con traje.

Debe ser otro de esos gorilas de seguridad.

—Sí, ¿tu quién eres?

—Me llamó Matthew, soy quien está a cargo del orden del edificio.

—Oh, claro, tu eres el que me metió a esa camioneta, ¿quién fue el que me inyectó esa mierda? Dolió como el demonio.

—Lo siento por eso, es el proceso. Y lo del paralizante fue idea de Hyunwoo.

Él tiene un asentó extraño, aun así su pronunciación es buena. Desde lejos podía percibir que es alguien tranquilo y bastante amigable, parece buen tipo.

—Entonces, Matt, ¿me podrías mostrar un poco del lugar hasta que llegue la señorita Soyou?

—Con mucho gusto —. Le palmeo la espalda—. Sígueme, puedes preguntar lo que quieras, eh estado aquí durante quince años así que sé prácticamente todo lo que quieras saber.

Genial, un guía, justo lo que necesitaba. Realmente podría hacerse amigo de este tipo, primero debía pensar qué quería saber, hace semanas no iba al gimnasio improvisado de su entrenador, quería estirar un poco sus músculos.

—Bueno, ¿tienen algún lugar para entrenar?

—Claro, tercer piso, vamos

Iban bajando las escaleras, el edificio no tenía muchos pisos, después de todo debía ser discreto. Lo hacían pasar por un bar y los pisos superiores eran simples habitaciones, como de hotel. Al menos eso había entendido.

—¿Puedes contarme más sobre el joven Chae y lo que hacen aquí?

La curiosidad lo mataba, tener a Matthew lo ayudaría muchísimo.

—Por política solo puedo decirte cosas que debes saber, no más de ahí, pero todos aquí luego de algunos años nos damos cuenta de todo así que te ahorrare esos años —. Hizo una pausa pensando por donde empezar—. Como supongo debes saber, el padre del joven Chae murió hace poco, el señor Chae era muy buen líder, ambicioso y hasta algo cruel pero eso lo llevó a tener todo lo que ahora heredó Hyungwon. Su trato hacia el joven Chae era igual que el que tenía con sus clientes, frío, agrio, era casi como una relación entre profesor y alumno. El señor Chae se encargó de integrar a Won en esta vida para que siguiera con su trabajo una vez el partiera, solo que todo sucedió muy rápido y demaciado pronto. Aun así Won es bueno en lo que hace, gracias a como su padre lo educó, pero todos aquí creemos que el joven Chae no desea esta vida, la verdad es muy difícil ser líder de la más grande red de narco tráfico con apenas 24 años.

—Note que el joven Chae no se siente a gusto, como si actuara, ¿es eso a lo que te refieres? —lo interrumpi.

—Así es —. Finalmente llegamos al tercer piso, Matt los guió por un pasillo—. Yo he sido el guardaespaldas personal del señor Chae, ahora estoy a cargo de la seguridad general del edificio y de que mis chicos estén en forma. Tu serás uno de nosotros ahora así que cuando quieras puedes venir aquí, solo miembros oficiales tienen pase gratis aquí

Mientras decía eso abría una puerta dejando ver un gran salon lleno de maquinaria pesada, y no estoy hablando de armas, sino de un gimnasio con todo equipado.

—La señorita Soyou estará aquí a las 9 y el joven Chae esta atendiendo unos asuntos, hoy es día de mudanzas —informó distraído—. Si necesitas algo estaré en el bar.

Ya mencione que este día me habia levantado temprano, apenas son las siete de la mañana, es el momento perfecto para hacer ejercicio y de paso fumar un pucho, como ya no podía ponerse hasta el tope con drogas ahora estaba atado a los cigarros.