Trece

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Llegar al edificio

Hablar con Hyungwon

Decirle lo que trama Soyou

Encargarnos de la perra

Y luego... No lo sé

Pero, ¿por qué me siento tan pesado y liviano a la vez?

No es hasta que algo fuerte golpea mi cara que logró volverme consciente de mi alrededor, no lo puedo creer, paso otra vez.

Estoy teniendo un deja vu cuando siento que quitan una tela de mis ojos, efectivamente, me secuestraron, otra vez.

—Oh, no te ves muy sorprendido —habla con su típica voz chillona.

No recordaba exactamente lo que paso, hasta donde recuerdo, salí del apartamento de Soyou y estaba en camino al edificio de Hyungwon. En alguna parte de todo eso lograron dejarme dormido y traerme a donde sea que estoy.

—No te sirvo de nada —escupi—, Hyungwon se dará cuenta tarde o temprano de tus intenciones, yo no te sirvo de nada aquí.

—Pero tampoco me sirves de mucho allí afuera Wonho —sonríe mirándome con superioridad—. Veras, el primer día que te ví entrar al despacho de Chae pensé que me lo pondrías difícil, pero muy contrario a eso, resultaste ser de ayuda, hiciste el trabajo por mi —su sonrisa se ensanchó —, Hyungwon esta loco por ti y con solo unos estúpidos papeles de por medio estoy segura de que aceptara un justo intercambio y luego, los mataré a ti y a él para no dejar cabos sueltos.

—Estas loca —dije con asco—. No creas que Hyungwon va a dejar todo lo que tiene por alguien como yo, él no es tan tonto.

—¿Tu crees? —pregunto— ¿por qué no le llamamos y averiguamos?

Con eso dicho agarro su celular y marco el número de Chae en el. No lo puedo creer, esto en serio está pasando.

Me concentró más en mi alrededor, estamos solos ella y yo en un cuarto, hay una ventana cubierta por un platicó negro y una puerta, nada más que eso, ni siquiera una silla o algo más, esta claro que no esperan tenerme aquí por mucho tiempo.

El timbre del celular empieza a sonar y a los pocos segundos alguien atiende la llamada. Soyou sonríe acercando el celular a su oreja.

—Hola cariño, ¿estas ocupado? —empieza hablando sin quitar su sonrisa y ojos de mi— Es que quiero hablar contigo de algo importante, tengo a alguien aquí que le gustaría hablar contigo también, dile hola...

Soyou puso la llamada en voz alta y acerco el celular a mi por lo que lo más calmado hable:

—Hyungwon, no le hagas caso, ya buscare la forma de salir de aquí...

—¿qué está pasando? 

Wonnie, necesito que me hagas un favor —habló con voz chillona pero en un instante su cara cambio—. Quiero que traigas los malditos papeles de todas tus propiedades o mataré a tu noviecito.

Ella término sonriendo pero yo estaba riendo, que estúpida, creer que Hyungwon y yo somos novios, no, peor, cree que Hyungwon siente siquiera algo por mi...

—No le toques ni un cabello, pasame la dirección y estaré allí

—Sabía que entenderías, si no traes todos los papeles jugaré un poco con este hermoso rostro, aun tengo cuentas pendientes con él

—No le harás nada, si lo tocas me encargaré de que la policía te visite...

Y así término la llamada, Soyou me miraba divertida mientras yo me mantenía con la obvia cara de idiota, ¿qué carajos está pasando?

—Te lo dije, él vendrá por ti —guardo su celular y abrió la única puerta del cuarto llamando a cuatro tipos del doble de mi tamaño—. Como puedes imaginar, no puedo dejar esto como si nada, tómalo como una advertencia para poder mantener tu boca cerrada.

Salió del cuarto y me dejó con estos tipos, espero que Hyungwon llegue pronto...

B&N |HyungWonHo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora