Leucemia | KTH + JJK ✓

II

Capítulo dos

Kim Yoongi se mudó a los Estados Unidos hace exactamente cinco meses, en donde inició su vida como padre y esposo de familia junto a su novio y esposo, Park Jimin. Llevaban una relación de seis años, con dos hijos y felices, muy felices.

La infancia para Yoongi no fue para nada divertida, como debería serlo para cualquier niño, pues él y su hermano menor Jungkook no la pasaron tan bien que digamos. Desde perder a su padre en una pelea callejera por defender a sus amigos, a su madre por coma alcohólico, y ellos, terminando en una casa hogar, sin padres y sin nadie que pudiera hacerse cargo de ellos. Ambos ya habían aceptado la idea de que su único hogar sería ese, el orfanato, pero todo cambió cuando Namjoon y Seokjin llegaron a sus vidas.

Decidieron adoptarlos cuando Yoongi tenía doce años y Jungkook diez, el orfanato les había ofrecido llevarse sólo a Yoongi, el mayor, pero la pareja no tenía corazón para separar al par de hermanos que tanto se querían, ellos no eran nadie para alejarlos. Entonces, desde ese día, los hermanos Jeon - ahora Kim- se unieron a la linda familia que tanto amor les dió desde el día uno, tal como lo siguen haciendo.

Yoongi conoció a Jimin años después, comenzaron una relación, la cual dió buenos frutos, se casaron hace dos años y los dos pequeños completaban su felicidad.

Transitó y sigue transitando el cáncer de su hermano pequeño, acompañándolo y siempre pendiente de él. Quería que supiera lo mucho que le importaba, y por mucho que Jungkook le repitiera que ya lo sabía, para Yoongi no era suficiente.

Las llamadas ya eran algo de todos los días, sabía que sus padres cuidaban y estarían al pendiente de su pequeño Jungkook, pero a Yoongi no le bastaba.

Él prometió cuidar siempre a su hermano y así sería.

—Papá dijo que hoy tuviste fiebre, no seas terco y dime si en verdad te sientes bien —Jungkook fue regañado a través de la llamada.

Se encontraba sentado en su cama, con su espalda recarga en el respaldo. El pequeño sólo pudo rodar los ojos ante lo que dijo Yoongi , porque si se quejaba no serviría de nada.

—Dile a tu padre Namjoon que no exagere, sólo fue algo leve, ya estoy bien. —respondió, no tan sincero que digamos.

No se sentía del todo bien. En su caso y con su cáncer, la fiebre era jodida y él lo sabía muy bien, podía afectarle mucho ya que no se trataba de algo "leve" como él dijo.

—La última vez te duró unos dos días, ¿recuerdas? No me jodas, Jungkook.

—Claro que lo recuerdo, es mi organismo, yo lo sufro —dijo, ya sin ganas de hablar sobre el tema —No me dió escalofríos como la última vez, y no fue tan fuerte como esa vez. Claro que no me sentiré del todo bien, ambos sabemos que por mi condición no es lo mismo.

—Lo sé —escuchó decir a su hermano mayor, casi en un susurro—Perdón si soy tan intenso.

—Te preocupas, lo entiendo y te agradezco, no tienes que pedir perdón.

La llamada quedó en silencio por varios minutos. Este tipo de "discusiones" no era común entre ellos, por eso no sabían cómo reaccionar luego. Jungkook entendía que su hermano se preocupara, y le agradecia por eso, pero no quería que su condición se volviera un tema de discusión entre ellos.